Los gatos se encuentran entre las causas más comunes de alergias a las mascotas. De hecho, las alergias a los gatos son el doble de comunes que a los perros pero, ¿por qué? Los científicos han descubierto cómo se desencadenan las reacciones alérgicas a los mininos, que suelen conllevar tos y estornudos.

Los investigadores de la Universidad de Cambridge estudiaron las proteínas que se hallan en las partículas de la piel de gato, conocidas como caspa de gato, que son la causa más común de la alergia. Este grupo de divulgadores identificó cómo el sistema inmune del cuerpo detecta el alérgeno del gato, un descubrimiento que permite crear nuevos tratamientos para los afectados.

Es decir, descubrieron que los alérgenos del gato activan una vía específica del cuerpo que detecta la toxina bacteriana común. Los síntomas de la alergia a los gatos pueden desarrollarse en pocos minutos o tardar unas horas en aparecer. El cuadro se complica en personas que sufren asma alérgica.

El factor alérgeno del gato es complicado de evitar ya que se trata de una molécula "pegajosa": se lleva por todas partes, casa, ropa, alfombra... tal como aseguran los investigadores.

Causas de la alergia a los gatos

Si piensas que tienes alergia a tu gato y no sabes cuáles son los síntomas y las causas, toma nota.

El sistema inmunológico de las personas con alergia a los gatos es más sensible y reacciona frente a los alérgenos de la saliva, orina y caspa de los animales. Este hecho desmonta el mito de que es el pelo del gato lo que provoca la alergia.

Síntomas

Los síntomas que indican alergia a los gatos son la hinchazón, enrojecimiento, estornudos, tos, dolor de garganta, ojos llorosos, congestión nasal, picores en la nariz, etc. También se pueden dar otros síntomas como el asma, pitidos al respirar, urticaria, erupciones en la cara o el pecho...

Pese a que estos síntomas dependen de cada persona, hay varios factores que pueden influir en la alergia, por ejemplo, se dice que los machos producen más secreciones de alérgenos que las hembras y que un gato castrado, segrega menos de este tipo de partículas.

Recomendaciones

Si tienes un gato como mascota y te diagnostican alergia, te recomendarán que te deshagas de él. No obstante, para los amantes de los mininos es una decisión muy difícil de acatar y existen algunas recomendaciones para sobrellevar la alergia sin decir adiós a nuestra preciada mascota. Por ejemplo, evita las alfombras o mantas, lugares fáciles de quedar impregnados de caspa gatuna. Tampoco dejes que tu mascota entre en tu dormitorio para mantenerlo libre de alérgenos.

Bañar al gato y cepillarlo frecuentemente puede reducir los síntomas de la alergia y otra opción es la castración ya que, como hemos comentado anteriormente, éstos producen menos secreciones de alérgenos.