En el diario «La Nueva España», del mismo grupo editor que La Opinión de Málaga, se ha presentado el libro «Pan y toros» (Plaza y Valdés editores, 2018) de Juan Ignacio Codina, basado en la tesis doctoral del mismo. Se trata de un riguroso recorrido por los posicionamientos antitaurinos mantenidos históricamente en nuestro país.

En el libro se responde a cuestiones tan importantes como si el antitaurinismo es una simple moda o, por el contrario, siempre ha existido. Para ello, el autor desgrana la infinita lista de intelectuales que, como Juan de Mariana, Unamuno, Larra, Emilia Pardo Bazán, Pío Baroja, Clarín, Giner de los Ríos, Antonio Machado, Azorín o Wenceslao Fernández Flórez, entre otros, han sido detractores de las corridas

Recoge, también cómo ya el rey Alfonso X el Sabio en sus célebres Leyes de Partida, allá por el siglo XIII, llegó a calificar a los toreros como «infames». Y tampoco olvida a pintores antitaurinos como Goya o a reyes como Carlos IV, que llegó a prohibirlas, o el propio Papa Pío V, que ordenó al Gobernador de Roma que acabara con las mismas. Por tanto, si algo queda claro en el libro es que el movimiento antitaurino no es de ahora, es de siempre.

Por cierto que otro de los argumentos que aborda es el del antipatriotismo con el que se califica o, mejor dicho, se descalifica, a los detractores de las corridas. Para responder al mismo, recuerda a personas tan relevantes como Antonio Bernabeu, diputado en las Cortes de Cádiz, el general Arsenio Martínez Campos, capitán general de Cuba y ministro, o el insigne político, jurista e ilustrado Gaspar Melchor de Jovellanos, entre otros, que defendieron la abolición de las corridas. Todos amaban a España, sí, pero limpia de manchas de sangre sobre la arena de una plaza.

Evidentemente, Codina analiza otras muchas cuestiones, como los distintos intentos por acabar con las corridas desde el siglo XVI, o la prohibición aprobada en 1929 de la entrada a menores, levantada años más tarde. De hecho, recoge cómo hasta la ONU recientemente ha pedido que se prohíba la asistencia de menores, aportando también otros datos esclarecedores como, por ejemplo, que solo un 6,9% de la población va a los toros, o que el número de corridas se reduce cada año por falta de público.

En fin, creo que son tantos los temas que aborda que, mejor, les invito a que lo lean. Descubrirán la historia oculta de la tauromaquia en España.