Una caja mensual con cuatro exclusivos productos para estar a la última en belleza. Es la idea que han popularizado las estadounidenses Hayley Barna y Katia Beauchamp: una selección personalizada y a domicilio de cosméticos.

Estas emprendedoras, que se conocieron en la universidad de Harvard, han conseguido que "Birchbox" cuente con 400.000 suscriptores en Nueva York, Francia, Reino Unido y España, gracias a un paquete que incluye pintalabios, esmaltes, cremas faciales y tratamientos capilares y que el cliente recibe cada mes en su casa como un adelanto de las últimas tendencias en cosmetología.

Se trata de un nuevo concepto de mercado encaminado a "inspirar" la demanda de grandes marcas y firmas emergentes del sector de la belleza: "los clientes reciben en sus casas varias muestras de cosméticos", explica una de las fundadoras, Hayley Barna.

Es lo que se conoce como "discovering shopping" (descubriendo compras), una nueva propuesta que permite a las mujeres testar cosméticos de hasta 400 marcas españolas, francesas, inglesas y estadounidenses antes de comprarlos.

En definitiva, explica Barna, "permitimos a la mujer estar a la última en productos de belleza" y, sobre todo, probar artículos de maquillaje y cremas para el rostro y el cuerpo de manera "totalmente" personalizada.

"Birchbox" trabaja con marcas internacionales -L,Oreal, Bourjois, Lancome, Laura Mercier, Benefit, Stila, Payot, Kiehl,s- y con compañías nicho más exclusivas, algunas españolas, como Alquimia, Lola Barcelona y Ainea.

Precisamente, en la "calidad" de las firmas con las que colaboran reside, subrayan, el "éxito" de Birchbox. A eso se suma la publicidad "boca oreja" que llevan a cabo los propios suscriptores, que comparten sus experiencias y consejos en redes sociales como Facebook e Instagram.

A través de la página web, los suscriptores completan un formulario en el que reflejan sus gustos y responden a cuestiones como su tipo de piel, para que los paquetes sean totalmente adaptados: además, en el canal de vídeo Youtube encuentran tutoriales de belleza en los que se les explica cómo funcionan los diferentes productos.

Cada caja incluye, además, un artículo sorpresa que puede ser un esmalte de uñas o un rizador de pestañas, entre otros, con el fin de completar un "kit" "pensado para todo tipo de personas", afirma Barna.

"Madres, hijas, chicos jóvenes y señoras mayores", ejemplifica, "no tenemos un perfil definido", sino que "nos dirigimos", remarca, a todas las personas con una "mente abierta" que tengan ganas de experimentar y descubrir.