Uno de los últimos procedimientos quirúrgicos enfocados a la pérdida de volumen y la remodelación corporal se basa en los principios de la cibercirugía y se ha presentado recientemente en el Colegio de Médicos de Madrid. Cibercirugía es el término que se aplica a las técnicas quirúrgicas que se practican con robots, automatismos y dispositivos biónicos, entre otros.

Esta técnica de última generación permite esculpir la figura con intervenciones más precisas y menos traumáticas, que no dejan cicatrices, se realizan generalmente con anestesia local y no requieren puntos de sutura ni hospitalización.

Según un estudio encargado por la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética (Secpre), el tipo de intervención quirúrgica que más se realiza en España es la que sirve para eliminar los depósitos de grasa localizados que deforman la silueta (un 19,1% del total de las realizadas, con datos del 2011). Este tipo de grasa, que afecta tanto a hombres como a mujeres, tiende a acumularse en el abdomen, la cintura, en el contorno bajo el pecho, las caderas, las nalgas o las rodillas.

Su origen se debe a factores como la genética, el tipo de alimentación o los cambios hormonales, y no es fácil de eliminar únicamente con dieta, ejercicio físico y cosmética. Con la cibercirugía el proceso es rápido -dura poco más de una hora-, y resulta muy efectivo para reducir volumen mediante la extracción de la grasa sobrante, un proceso que también alisa y reafirma la piel.

Las nuevas tecnologías, además de afinar la figura, permiten atenuar los signos de envejecimiento y reducir la celulitis. Un escáner corporal de alta precisión permite al cirujano determinar la cantidad de grasa que se puede eliminar de cada zona para conseguir un buen resultado (se suelen extraer alrededor de dos litros y medio que, en su mayor parte, se expulsan gradualmente por las vías fisiológicas). Después, se utiliza el láser sobre los depósitos de grasa que precisan tratamiento.

En función del estado de las zonas que tratar se utilizan conjuntamente dispositivos de ultrasonidos y radiofrecuencia para combatir la flacidez -algo fundamental cuando hay una perceptible pérdida de volumen- y aumentar el efecto tensor. El último paso es un masaje con un rodillo motorizado que alisa y mejora la superficie de la piel.

Tras la intervención, hay que seguir los consejos del cirujano a la hora de exponer las zonas tratadas al sol. También es frecuente que se recomiende llevar alguna prenda de compresión durante 15 días, dependiendo siempre de las particularidades de cada caso.

Información

  • Precio: visita diagnóstica, 30 €; intervención, entre 2.000 y 3.000 €, según las zonas que tratar y el volumen de grasa por extraer. Dónde: en las unidades de cirugía estética de las clínicas USP-San Jaime (Alicante), USP-Institut Universitari Dexeus (Barcelona), Guimón (Bilbao), Ruber (Madrid), USP-Sagrado Corazón (Sevilla), USP-Palmaplanas (Palma de Mallorca) y del grupo hospitalario Quirón en sus centros de Bilbao, Málaga, San Sebastián, Vitoria, Valencia y Zaragoza. Más información en: www.cirugiamodeladora.info