Casarse vestida de rojo,o cualquier otro color, en un ambiente lleno de romanticismo y con pequeños

detalles vintage es lo último en tendencias de cara a lo próximos enlaces. Atrás quedaron aquellas ceremonias en las que ella va de blanco, ahora toca darle color a uno de los días más importantes de tu vida y no dejar que la superstición ni la tradición empañe tu momento. Tonos pasteles como el rosa o

celeste, rojo e incluso negro, las grandes firmas visten a una novia moderna y decidida que se casa pese a cualquier cosa del color quemejor le sienta, una forma de romper moldes y dar paso a nuevas propuestas para este evento. Vera Wang, una de las más influyentes del sector, muestra auténticas

joyas que lucir de la mano del negro y otros colores. Oscar de la Renta también incluye este año una novia que da el sí, quiero vestida de rojo. muchos de los diseñadores que desfilan por la pasarela de Madrid Fashion Week también apuestan por incluir a una novia con algún toque de color aunque las más clásicas siempre tendrán su lugar. Las celebrities son las primeras en sucumbir a esta moda y marcan un antes y un después en esto de vestirse para ir al altar. La ya esposa del artista Justin Timberlake, Jessica Biel, fue una de las,primeras en dejarse cautivar con un vestido color rosa que no dejó indiferente a nadie.

La rockera cantante Avril Lavigne fue fiel a su estilo y en su día lució un espectacular vestido negro. Una forma diferente de contraer matrimonio alejada de los tópicos y las viejas costumbres.Pero el traje de boda de ella no es lo único que ha cambiado en los últimos tiempos. Ahora es el momento de hacer de la celebración un día especial pero diferente a lo que hasta ahora se ha conocido. Vuelve el estilo retro y vintage y muchos aprovechan esta tendencia para convertir el escenario que envuelve a este día en un encuentro especial para todos los asistentes. Muchos incluyen en sus convites pequeños photocall, un espacio exclusivo bajo la estética que los novios hayan decidido que sirve como telón de fondo para

inmortalizar momentos del gran día.Una bonita estampa que quedará para el recuerdo. Otra de los elementos que se incorporan a las celebraciones y cada vez es más usual ver son los candy bar. Mesas decoradas para la ocasión que son un punto de picoteo más durante la celebración. La variedad de productos que se pueden incluir abarca todo aquello que uno quiera ofrecer. Desde golosinas y dulces para los más golosos hasta una auténtica cata de quesos o productos ibéricos en los que la decoración juega un importantepapel para que no pase desapercibido para los invitados.

Pequeños j a b o n e s como si hubieran salido de los años 60, f r a s c o s que todos han visto en casa de la abuela o libretas llenas de encanto en sus portadas son algunas de las propuestas de aquellos que no quieren dar a sus invitados los puros y alfileres que suelen regalarse en los enlaces más clásicos. Detalles

exclusivos y originales en los que se cuida la estética para culminar con un día diez. Los tocados y pamelas también se han convertido en un complemento indispensable para las bodas, no tanto para la propia novia, que también puede llevar algún detalle decorativo en la cabeza, sino para las invitadas. De varios colores, e infinidad de tamaños, estos elementos acaparan cada vez más las ceremonias y convites. Las más modernas también han dejado para mejor vida el típico ramo de flores que las acompaña y ahora prefieren sujetar otro tipo de elementos. Las más atrevidas llevan pal o - mas que dejan al cuidado de la madrina o algún invitado mientras dan el sí, quiero para finalmente dejar en libertad. Otras prefieren llevar sombrillas o incluso una Biblia. Existen opciones para todos los gustos, solo es cuestión de probar y ver con cuál está una más cómoda. Si no, siempre quedará el clásico ramo de flores. Nuevo concepto de foto. Los reportajes de fotografía también atraviesan un periodo de pura transformación y en ellos se intenta mostrar la espontaneidad y frescura que envuelve el momento.

El típico posado de pareja feliz mirando al objetivo es una estampa que los novios quieren cada vez menos y prefieren otro tipo de encuadres que den lugar a una atmósfera especial en la que se aprecie el sentimiento con tan solo mirar de una pasada la fotografía. Captar pequeños detalles que muestren con la mayor naturalidad posible el mágico día. El reportaje de los novios en sí mismo también marca un antes y

un después y desde hace un tiempo son muchos los que se vuelven a enfundar su vestido una vez

pasado el día para posar de nuevo. Pasados los nervios del momento, más tranquilos y relajados,

la pareja disfruta de una jornada maratoniana de fotografías en algún rincón. Ya da igual estropear el traje, el gran momento ya ha culminado, ahora toca disfrutar y dejar inmortalizado el amor.Una de las últimas tendencias dentro de los reportajes fotográficos es meterse dentro del agua. Vestidos y mojados, cada vez son más los que se decantan por esta original forma de pasar a la posteridad como unos novios pasados por agua. Los más arriesgados se sumergen por completo e inmersos se hacen un auténtico

reportaje bajo el agua. Una divertida sesión para celebrar por todo lo alto el haberte casado.

Casarse de rojo o negro, las nuevas tendencias para ser una novia diez El candy bar en las

ceremonias, una de las opciones cada vez más demandadas.Las grandes firmas eliminan el blanco e incorporan el color para la protagonista del enlace, una de las últimas modas dentro del sector que ya ha cautivado a muchas celebrities.Vestido rojo para una novia decidida de la diseñadora Vera Wang.