Estamos ya acostumbrados a la sofisticación y el glamour que muestra la Princesa de Asturias en cada una de sus apariciones, y esta última gala de los Premios Príncipe de Asturias no ha sido una excepción.

Son ya nueve los años que la Princesa Letizia acompaña al Príncipe Felipe en la entrega de los galardones, y desde el primer momento ha confiado en el diseñador Felipe Varela para lucir perfecta al lado de su marido.

Uno de los trajes que más aplausos ha recibido es el esmoquin que la Princesa lució durante el XXII Concierto Premios Príncipe de Asturias, que se celebró en el Auditorio Príncipe Felipe de Oviedo, rindiendo homenaje en esta ocasión al compositor Richard Wagner en el bicentenario de su nacimiento. Para la ocasión, la Princesa Letizia se decantó por un vestido esmoquin casi minifaldero en seda negra que completó con una cartera sobre de pitón, sin duda un gran acierto de la Princesa, que sabe cómo resaltar su esbelta figura.

Con su arriesgado pero certero 'look' para la noche, la esposa del Príncipe Felipe rompía con la imagen que había mostrado el resto del jueves, ya que para las audiencias en el Hotel de la Reconquista prefirió un elegante vestido de Hugo Boss en tonos blanco y negro, parte de la nueva colección otoño invierno de la firma. Completó el atuendo con una chaqueta negra y un bolso de mano, sin olvidar el paraguas con el que tanto ella como el príncipe Felipe se resguardaban de la lluvia incesante en la capital asturiana.

Pero, sin duda alguna, el 'look' que se quedó grabado en la retina de todos aquellos que asistieron a la entrega de los galardones o, al menos, se acercaron para ver llegar a los Príncipes de Asturias al Teatro Campoamor, fue el espectacular vestido lady de seda en verde botella, en el que la Princesa se atrevió con alguna transparencia y con la elegancia de los bordados de cristal. De corte hasta la rodilla, la Princesa Letizia supo darle aún más glamour a su elección gracias a su peinado, un recogido bajo que dejaba todo el protagonismo al vestido.

Además, cabe destacar que en una edición de los Premios Príncipe de Asturias muy marcada por la crisis económica, la Princesa Letizia decidió repetir en uno de los actos el mismo vestido de encaje con el que ya apareció en la celebración de la Fiesta Nacional el pasado 12 de octubre, un traje en color vino que esta vez prefirió lucir sin chaqueta.