El tiempo está loco y las firmas de moda se adaptan a las circunstancias. Las fronteras entre la ropa de invierno y de verano cada vez son menos firmes y a nadie le choca ya encontrar sandalias y vestidos ligeros en las propuestas para los meses de frío o prendas más consistentes destinadas al verano.

Un buen ejemplo aparece en los modelazos para la primavera que se avecina. Abrigos y chaquetones ocupan un lugar estelar en los diseños de Miu Miu y Chanel, dos de las casas que marcan la línea al resto. En el caso de la hermana pequeña de Prada, el abrigo de verano se vuelve evanescente y divertido, en tonos empolvados y con una clara inspiración en el mundo infantil. Miuccia Prada lo ha imaginado con grandes cuellos, botones gigantes y enormes bolsos con tapa para guardar toda clase de tesoros.

Las tonalidades verdes, rosas y grises combinan con medias en punto de algodón, bolsos y carteras a juego con la ropa, que hacen un guiño a esa moda que llegó a su cénit en los años cincuenta. Karl Lagerfeld es el autor de las nuevas túnicas abrigo de Chanel, en el tejido característico de la marca. La colección de la firma parisina también hace un guiño muy especial al arte de la pintura, con propuestas repletas de color para los trajes elegantes de alta costura. Givenchy, en cambio, opta por las formas geométricas, con creaciones que evocan al Cristóbal Balenciaga de los primeros tiempos.

Y debajo de los abrigos se llevarán blusas y tops con encaje, transparencias y apliques metálicos. Las faldas se alargan ligeramente y los tacones se prolongan hasta el infinito, así que la discreción habrá que dejarla para otro momento.

Aunque un tanto relegados, los pantalones no desaparecen de la pasarela, pero se acortan alrededor del tobillo, con diseños ideales para llevar con bailarinas o botines cortos de ante.

Futuro a rayas

Las rayas y las texturas superpuestas se erigen en protagonistas de los estampados en las colecciones para 2014. Marineras, horizontales, en zig zag, de aires ´preppy´, diagonales, estampadas o creadas por la combinación de telas de diferentes texturas, inspiradas en el estilo de los Hamptons o de Saint Tropez, las rayas serán imprescindibles para ir a la última. Ya sea en vestidos, combinadas con prendas monocromáticas o emparejadas con otros motivos gráficos, las líneas marcarán la senda de la moda, al menos por unos meses.