Eliminar las impurezas de la cara en profundidad es una tarea obligatoria una vez al mes si se quiere tener una cara resplandeciente.

Los centros de belleza y estética ofrecen limpiezas de cutis por unos 30 euros pero si queremos ahorrarnos ese dinero para invertirlo en otro tipo de tratamientos debes de saber que hacerse una limpieza de cutis casera es mucho más fácil y sencillo de lo que parece:

Limpieza de cutis casera: Paso a paso

A continuación te descubrimos los pasos y los trucos y consejos que debes de tener en cuenta para realizarte una limpieza de cutis casera:

1. Desmaquíllate: En primer lugar debes de retirar los restos de maquillaje de tu cara. Empapa dos algodones en leche desmaquillante y arrástralos por tu cara, comenzado en primer lugar por tus pestañas y siguiendo a continuación por el resto del rostro.

2. Realízate un peeling: Con la cara ya limpia realízate durante unos 5 minutos un peeling. Puedes utilizar un gel con granulos de venta en cualquier supermercado o farmacia o crearte tu propia crema mezclando por ejemplo aceite y azúcar. Frota insistentemente en la zona de la zona T de la cara, es decir, en la frente, la nariz y la barbilla. A continuación retira el producto con agua bien fría y sécate la cara con una toalla limpia.

3. Vapor en la cara: Llena una olla pequeña de agua y calienta hasta que hierva. Retira la cacerola del fuego y colócala en una mesa apoyada en una tabla de madera. Después acerca la cara en ella para que el vapor penetre en tus poros a una distancia en la que no te quemes. Ayúdate, tapándote con una toalla grande para que el vapor no pierda. Realiza este paso durante unos 10 minutos.

4. Elimina los granos y puntos negros. Colócate unos guantes y con dos algodones extrae frente a un espejo de aumento, los puntos negros y los granitos que te veas. Intenta no hacerte nunca sangre y no insistas demasiado en aquellos que se resisten.

5. Hidrátate con una mascarilla: Tras lavarte de nuevo el rostro, sécatelo muy bien y coloca una mascarilla durante unos 20 minutos. De nuevo puedes recurrir a mascarillas compradas o crearte con productos naturales una mascarilla casera. Puedes por ejemplo, mezclar un yogur natural y miel para conseguir una mezcla bien hidratante.

6. Aplícate un tónico y una crema hidratante: Una vez retirada la mascarilla con agua tibia aplícate un tónico para cerrar los poros y cuando éste se haya secado, date tu crema habitual. Realiza este ritual al menos una vez al mes para lucir un rostro libre de impurezas.