Si las mujeres tienen fama de hacer cuatro cosas a la vez -por falta de tiempo, más que por elección propia-, no es de extrañar que también exijan y se apoyen en una rutina cosmética que sea capaz de hacer malabares para multiplicar su eficacia.

Más que ir con prisas, aunque van escasas de paciencia y quieren ver resultados lo antes posible, las consumidoras están atentas a fórmulas punteras y que añadan nuevos pasos que, según la opción de cada una, retrasen o eviten los pinchazos de relleno y las cirugías. Hace falta aún tiempo y más avances, pero el reto es acercarse con los productos que se usan en casa a los resultados de los tratamientos medicoestéticos.

Conseguir la inmunidad. La piel sana y bien protegida frente al sol, la contaminación, el estrés y otras agresiones externas es el principio de todo. Por eso Shiseido lanzó en el 2014 Ultimune, un sérum que refuerza la primera línea de defensa de la piel: el sistema inmunitario. Es una inversión de futuro que, más que reparar, previene los daños y retrasa la aparición de los signos de envejecimiento. Se usa antes del sérum del tratamiento, igual que el nuevo Ultimune Eye se aplica antes del contorno de ojos, inaugurando una tendencia que ya se ha abierto camino.

Su función es proteger y reparar los daños de la zona más frágil y seca del rostro, un factor que agrava su capacidad de autoprotección, y potenciar el efecto corrector del contorno de ojos habitual.

Multiplicar la eficacia del tratamiento posterior es también el objetivo de los boosters, o potenciadores, como el Superstart de Elizabeth Arden, que se aplican después de la limpieza y antes del sérum. Actúan en la superficie de la piel, donde se ve y se refleja la luz, se retiene la humedad y se cierra el paso a las toxinas y, mejorando su estado, facilitan el paso a los ingredientes activos de los productos que se aplican a continuación.

Forman parte de una estrategia global que se apoya en tres pilares: reparar, transformar y optimizar. La misma idea rige también en las esencias, un producto heredado del ritual de doble limpieza oriental que se cuela en los cuidados diarios occidentales. Como bien saben las mujeres, para intentar llegar a todo la organización es fundamental, y eso, en la nueva belleza, parece implicar ordenar y ampliar un nuevo arsenal de cuidados que, mejorando el presente, prometen un mejor futuro para la piel. Casi todas las grandes marcas tienen la suya.

´Inteligentes´ y pragmáticos

Los tratamientos a medida dieron un paso al frente con el lanzamiento del sérum Smart Custom-Repair, de Clinique. No sólo aúna varios efectos sino que también activa sólo los ingredientes de su fórmula que cada piel necesita, dejando latentes los que no reclama.

En la práctica, eso significa que un mismo sérum puede actuar de forma distinta en una piel seca y una grasa o de diferentes edades. Las posibilidades que abría la tecnología smart han permitido a la marca desarrollar nuevos productos, como una hidratante reparadora de día con protección solar, una crema de noche y un contorno de ojos, con activos inteligentes que suavizan, hidratan, protegen del daño ambiental, aportan luminosidad y tensan los rasgos.

Tratamiento ´smart´ para el contorno de ojos, 52 €. En El Corte Inglés. Ambos de Clinique. Hidratante de reparación a medida con SPF 15. Incrementa los niveles del ácido hialurónico natural de la piel. En tres texturas. 69 €