¡Saquemos al blanco del armario! Esa es la tendencia para este invierno, recuperar los tonos níveos que tanto hemos disfrutado durante el verano. Sin embargo, el ‘total white’ se ha quedado más bien pasado. Los looks de blanco completo son ideales para el verano, pero si los aplicamos en el invierno nos puede dar un resultado bastante fantasmal.

Los colores protagonistas de esta temporada serán el oro y los metalizados. Pero el blanco tendrá gran importancia, también, gracias a su aporte de luminosidad a nuestros modelitos. Prueba a combinar una camiseta blanca básica con un top metalizado o por debajo de un pichi, y verás cómo le añade un toque de seriedad y variedad a tu estilo invernal.

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Que no tengamos que abusar de este color no quiere decir que no podamos disfrutar de él en todo su esplendor. Alejémonos de los tonos más apagados añadiendo grandes brochazos de blanco sobre el gris, azul y negro habitual. Estos puntos claros romperán la monotonía de la estética oscura, familiar durante esta estación.