El mundo de la música se vistió con sus mejores galas para los premios Grammy, que se celebraron este domingo en Los Ángeles y en cuya antesala brilló, por encima del resto de artistas, la británica Adele.

Con cinco nominaciones bajo el brazo, Adele fue una de las más madrugadoras en la alfombra roja, dado que tenía que abrir la ceremonia interpretando su éxito 'Hello', y dejó mudos a los fotógrafos con un elegante vestido verde firmado por Givenchy.

También recibió muchos elogios Jennifer López, con un modelo violeta escotado y con la pierna izquierda al descubierto que llevaba el sello de Ralph & Russo.

Katy Perry, una de las artistas más espontáneas sobre la alfombra roja y que no paró de bromear y de repartir abrazos a sus compañeros músicos, no dejó a nadie indiferente al escoger un conjunto de Tom Ford con la parte superior metálica y la mitad inferior con plumas.

Con remates de cuero, botas de tacones y actitud muy roquera se presentó Lady Gaga, quien con este 'look' se situó en la onda del grupo de heavy Metallica ya que actuó con ellos en directo en la ceremonia.

La gran ausente de la alfombra roja fue Beyoncé, la favorita con nueve nominaciones para los galardones pero que no compareció ante los medios antes de la gala.

En el capítulo de extravagancias en la vestimenta acaparó todas las miradas Cee Lo Green, que acudió al Staples Center de Los Ángeles disfrazado y maquillado completamente de dorado como si fuera una especie de androide.

Y también llamó la atención de las redes sociales la cantante Joy Villa gracias a un vestido en apoyo al presidente de EE.UU., Donald Trump, y en el que se leía en grandes letras el lema del magnate, "Make America Great Again".

Protagonismo latino

Protagonismo latinoLos músicos latinos nominados a los Grammy tuvieron su cuota de protagonismo sobre la alfombra roja y se refirieron, en la mayoría de los casos, a los desafíos que afronta en la actualidad la población hispana de EE.UU.

Los mexicanos Jesse & Joy, que se acabarían llevando el gramófono al mejor disco de pop latino por 'Un Besito Más', dijeron a Efe, en los minutos previos a su triunfo, que querían dedicar su nominación a "todos y cada uno" de los inmigrantes latinos en EE.UU. porque son "unos luchones".

"Por los tiempos que estamos viviendo hoy en día, nosotros, un dúo méxico-norteamericano, nos sentimos muy bien representando a muchísima gente", afirmaron.

En el mismo sentido, la también mexicana Carla Morrison dijo sentirse "muy movilizada" y "con mucha tristeza" por las políticas de Trump.

"Es duro pero lo bueno que veo de esto es que una persona tan 'bully' (abusona) y que reta tanto sólo alerta a la gente y te hace querer informarte. Es un monstruo", señaló la cantante.

Por otro lado, el colombiano Fonseca opinó que la música puede "ayudar muchísimo" a la gente en los momentos difíciles.

"Yo creo que la música, para los latinos, siempre ha sido un medio de distinción (...). De hecho, creo que la Academia de los Grammy debería abrir más categorías para la música latina", afirmó.

Finalmente, la banda californiana La Santa Cecilia indicó que se sienten "con mucho orgullo" de poder representar a la gente latina, y en "especial a los chavos de Los Ángeles, que tienen sus sueños musicales".

"Somos un ejemplo de lo que se puede lograr. No importa de dónde vengas, nada. Todos podemos llegar a ser lo que nos gusta, hay que echarle ganas", concluyeron.