Llega el verano y aún conservas en el armario un bote de crema de protección solar del año pasado? Entonces, te haces la pregunta: ¿estará caducada? La respuesta depende de algunas cuestiones.

Lo último que queremos un día en el que vamos a tomar el sol o simplemente pasar un día al aire libre es volver a casa con la piel enrojecida. Y no se trata solo de una cuestión estética. O de la incomodidad de las quemaduras en forma de escozor. Cuidar la piel del sol es fundamental para evitar problemas más graves, especialmente ahora, cuando la radiación es muy elevada y en muchos casos nos exponemos por primera vez este año durante un tiempo prolongado a sus rayos.

La crema solar es nuestra gran aliada contras la quemaduras tanto si vamos a la playa o el monte como si salimos a hacer deporte. Los fotoprotectores pueden no tener una fecha de caducidad concreta, pero por regla general no es recomendable utilizarlos cuando han permanecido abiertos de un año para otro.

La razón es que durante el periodo en el que los usamos, generalmente en verano, se exponen a temperaturas muy altas en la playa, en el coche, etc, que pueden afectar a sus propiedades y al factor de protección solar (FPS) real.

Por eso, hay que seguir una serie de pautas para que su vida se prolongue el máximo. Estas son las que recomienda la OCU:

  1. Protégelas del sol. En la playa, guárdalas en la mochila o el bolso y no las dejes en la toalla. En casa, mejor en un armario y donde tampoco les dé el sol.
  2. Guárdalas en un lugar seco y fresco. No debe ser un armario o habitación calurosa ni tampoco húmeda. Evita tenerlas en el baño.
  3. Trata de evitar los cambios de temperatura para que la de la propia crema se mantenga lo más estable posible.

Si los hemos sabido conservar en unas buenas condiciones en cambio, se podrán aún seguir usando un años más

En cualquier caso, se debe consultar el período de utilización recomendado tras su apertura (PAO), que figura en el dibujo en forma de tarro abierto del envase. Si aparece una cifra seguida de una 'M', el número indicará los meses durante los que el producto conservará sus propiedades.

Si no se han abierto, en cambio, los protectores solares pueden seguir siendo efectivo al menos hasta tres años.