Virginia Tapp, de Nueva Gales del Sur, es parte del movimiento #nopoo, tras pasar ocho meses sin lavarse el pelo con champú. Su objetivo es el siguiente: luchar por reducir el impacto medioambiental y limitar el desperdicio de detergentes, plásticos y del champú.

Esta tendencia cuenta con cada vez más seguidores, entre los que encontramos celebrities como Adele, Gwyneth Paltrow y Shailene Wood, entre otras. Con la convicción de que hoy en día hay más enfermedades capilares que nunca y que esto es provocado por los componentes de los limpiadores, los adeptos de este movimiento eliminan el uso del champú en su rutina de lavado.

La madre de dos niños, que hizo una crónica de su cabello en su blog, Bush Bambinos, dijo: "Para ser sincero, ni siquiera lo he echado de menos, una cosa menos que tengo que hacer en mis días".

La joven, vive con su marido y sus dos hijos en una granja, fuera de la red eléctrica y alejada de la ciudad. En su blog comparte experiencias y consejos para la crianza de los hijos y formas realistas de reducir el desperdicio y limitar las toxinas en el hogar familiar.

Virginia Tapp ha desarrollado un método que consta de una cucharada sopera de bicarbonato de sodio disuelta en una taza de agua tibia y un acondicionador hecho a mano, compuesto por plátano y huevo. Y tras ocho meses utilizando este método ha manifestado que tiene menos nudos y el pelo igual que siempre, ni graso ni seco e igual de bonito que cuando utilizaba champú.

En un mundo en el que la cosmética y el cuidado personal tiene una mayor influencia en nuestras vidas, los analistas han estimado que la industria mundial del cuidado del cabello cuesta unos 100.000 millones de dólares. De esta forna, Virginia Tapp deiende sus ideales a la vez que nos ofrece una alternativa.