La esperanza de vida ha aumentado. Cada vez se vive más, pero se debe intentar vivir ese tiempo añadido con la mayor salud posible. Los cuidados alimenticios y del organismo deben ser mayores si se quiere seguir disfrutando de longevidad, vivir más y vivir mejor.

En la cara el paso del tiempo se nota en los tejidos blandos, la pérdida de elasticidad e hidratación de la piel y anejos provocan la aparición de arrugas y la flacidez.

En la boca en el labio superior aparecen esos surcos comúnmente llamados código de barras y su caída por la flacidez hace que se oculten los dientes superiores.

El labio inferior sufre también con lo que deja al descubierto los dientes de la arcada inferior.

Los dientes también notan el paso del tiempo, pues pierden brillo porque el esmalte se estropea, se agrieta, se amarillea o se rompe por el uso, la ingesta de ciertos alimentos, la bruxomanía o el apretamiento mandibular.

Muchas veces no es sólo el aspecto del diente el que cambia, sino que aparecen apiñamientos, debido a que el espacio dentario se ve alterado con la edad, esto es lo que se denomina compresión de arcada y disminución del diámetro bicanino (la arruga de los dientes).

La encía (el periodonto) sufre en muchas personas pérdida de inserción, recesiones y enfermedad periodontal. Esto hace que se vean los cuellos de los dientes, conocido como dientes de caballo, y troneras, que son los espacios vacíos en la parte alta de las coronas debido a la pérdida de la encía y del festoneado gingival.

Buscando solucionar estos problemas han aparecido en el campo de la ortodoncia y la odontología nuevas técnicas antienvejecimiento con las que se podrán corregir estos problemas y recuperar el aspecto de los dientes, de la sonrisa y, con ello, de la autoestima.

La ortodoncia lingual e invisible permite recuperar el alineamiento perdido o corregir aquel que nunca se quiso corregir y que con el paso del tiempo se aprecia aún más.

Las carillas Lumineers hacen posible que se pueda recuperar el brillo, el color, la forma y el tamaño de los dientes, sobre todo, en el frente anterior de un modo rápido, seguro e indoloro.

La implantología restituye los dientes perdidos. Al recuperar la integridad de la boca y de la estética dental se rejuvenece y se mejoran la salud y las ganas de sonreír.