La sonrisa es un pequeño gesto muy poderoso y fundamental para el bienestar y la salud de las personas, han afirmado este viernes en una mesa redonda el filósofo José Antonio Marina y el psiquiatra Luis Rojas Marcos, que ha defendido esta acción como un "mecanismo antiestrés muy efectivo".

Casa América ha acogido este debate, moderado por el periodista Javier del Pino, con motivo del Día Mundial de la Sonrisa, que se celebra desde 1999 el primer viernes de cada mes de octubre.

Marina y Rojas Marcos han ofrecido su visión sobre los diversos niveles en los que incide el gesto de sonreír, que han resaltado como un acto comunicativo de bienestar que aporta múltiples beneficios y protege la salud física y mental.

El psiquiatra ha destacado la conexión fisiológica de doble dirección que existe entre las emociones y los gestos faciales.

"Hoy sabemos con certeza que la sonrisa puede ser tanto el resultado como la causa de reacciones químicas en el cerebro que producen emociones positivas", ha añadido.

"No sólo exteriorizamos nuestro estado de ánimo con la sonrisa, sino que la sonrisa termina por producir en nosotros sentimientos positivos genuinos: sonreímos porque estamos alegres y estamos alegres porque sonreímos", ha añadido el experto afincado en Nueva York.

Ha abundado en que "la sonrisa es un mecanismo antiestrés muy efectivo", ya que "fortifica nuestro sistema inmunitario, fomenta en nosotros estados emocionales saludables y estimula las relaciones gratificantes con los demás". "¿Se puede pedir más?", se ha preguntado.

Marina, por su parte, ha aportado la visión sociológica de los beneficios de la sonrisa y de qué manera ésta actúa en las relaciones interpersonales.

"La sonrisa es un signo expresivo de bienestar que fomenta la sociabilidad y favorece la comunicación entre las personas. Es uno de los pocos gestos que es común a todas las culturas", ha comentado.

El filósofo ha explicado el significado que socialmente tiene la sonrisa. "Este gesto demuestra que se acoge amablemente a la otra persona y que existe una voluntad de comunicación. La sonrisa fomenta la confianza y permite crear un entorno seguro", ha dicho.

Así, ha esgrimido que "la cultura de la sonrisa" podría ser un buen antídoto para una sociedad en tensión como la actual, en la que las relaciones se han endurecido por el ajetreado ritmo de vida, el estrés y las dificultades cotidianas.

En este sentido, Marina ha apoyado el espíritu de la jornada recordando los beneficios de una campaña a favor de la sonrisa ya que "existe una correlación entre la frecuencia de la sonrisa y la salud de las personas".