El Servicio Catalán de la Salud (CatSalud) ha prohibido el uso, promoción y venta de cigarrillos electrónicos de Cataluña, según ha informado en un comunicado el Departamento de Salud.

La instrucción entró en vigor este miércoles, 1 de enero, y se enmarca en un contexto en el que el consumo de tabaco constituye uno de los principales problemas de salud pública, provocando alrededor de 9.000 muertes cada año en Cataluña.

Además, diversos estudios científicos sobre los cigarrillos electrónicos demuestran que éstos contienen varias sustancias idénticas a las del tabaco -como la nicotina-, así como otras tóxicas.

Hasta el momento ningún estudio ha demostrado la seguridad de su uso ni para las personas que los consumen ni para las de su entorno -los fumadores pasivos-, ni tampoco existe ninguna evidencia probada científicamente de su eficacia para ayudar a dejar de fumar.

El CatSalut entiende que la proliferación de los cigarrillos electrónicos podría comprometer el importante avance conseguido en los últimos años en relación con la desnormalización del tabaco en la sociedad.

Diferentes organismos de referencia en el ámbito de la salud, como la Organización Mundial de la Salud (OMS) o el Comité Nacional pata la Prevención del Tabaquismo (CNPT), entre otros, han aconsejado la no utilización de cigarrillos electrónicos por parte de los consumidores, al menos hasta que existan datos fiables que demuestren que se trata de un producto seguro.

El pasado mes de noviembre, la Agencia de Salud Pública de Cataluña propuso que se adoptaran para los cigarrillos electrónicoslas mismas restricciones que se aplican al tabaco.