El presidente del Consejo General de Enfermería, Máximo González Jurado, ha advertido en una entrevista con Efe de que la salud mental de los españoles se está viendo particularmente afectada por la crisis y se está traduciendo en mayor número de depresiones, inestabilidad familiar y agresividad.

Esta es la respuesta del presidente de los enfermeros cuando se le pregunta sobre cómo está afectando la crisis económica a la salud de los españoles. Jurado tiene constancia de que esta situación "está haciendo mucho daño y de forma muy directa, tanto al Sistema Nacional de Salud (SNS), como a la salud de los ciudadanos".

Hay una "extensa cadena de consecuencias negativas" que, en su opinión, afectan a ese estado de bienestar físico, psíquico y social del que nos habla la Organización Mundial de la Salud y que se torna en "verdadera utopía en este estado de cosas".

Incluso, en estas circunstancia, según Jurado, muchas empresas se ven abocadas a una reducción de sus presupuestos en materia de seguridad y salud y eso deteriora las condiciones de trabajo e incrementa el riesgo de accidente y enfermedad profesional.

Además, algunas de las medidas anticrisis, especialmente las que recaen sobre el gasto en personal, están generando, a su juicio, "una pérdida de calidad asistencial que afecta de lleno a la salud de los españoles", con un "crecimiento progresivo en las listas de espera".

¿Y cómo está afectando la crisis a la enfermería?

"En los últimos dos años se han destruido 21.000 empleos enfermeros, todos ellos puestos asistenciales que no han sido cubiertos por nadie, dejando un vacío asistencial irreparable.

Además, tenemos constancia de que en algunas áreas verdaderamente neurálgicas, como unidades de cuidados intensivos, han dejado de respetarse las recomendaciones científicas y actualmente hay hospitales que están bajo mínimos en las ratios enfermera paciente, algo que está multiplicando el riesgo y afectando de lleno a la seguridad de los pacientes.

Hay multitud de estudios que han demostrado científicamente que una enfermera menos en determinados servicios asistenciales equivale a un mayor número de complicaciones y muertes.

Hay que empezar a hablar seriamente de estas cosas. Entender qué significa un desempleo de esa magnitud en enfermería y en un país en el que, como sucede en España, la tasa de enfermeros por cien mil habitantes es ya la sexta por la cola de la Unión Europea.

España tiene ahora un 30,43 % menos de enfermeros que la media en Europa y necesitaría contratar más de 108.000 profesionales para llegar a la ratio media europea".

Este 2014 va a ser fundamental para el desarrollo de la prescripción enfermera ¿no?

Sí. El futuro Real Decreto de "prescripción enfermera" desarrollará dos tipos de prescripción como nueva competencia profesional y autónoma de todos los profesionales.

Una primera modalidad que atañe a los medicamentos no sujetos a prescripción médica y productos sanitarios, y una segunda que se llevará a cabo mediante el establecimiento de protocolos y guías de práctica clínica y asistencial (consensuados por el Ministerio y las Organizaciones Colegiales de Médicos y Enfermeros) para el caso de los medicamentos sujetos a prescripción médica.

Pero para este año ¿cuál es el reto en el sector de enfermería y en los enfermeros ante la sociedad?

Ahora mismo, nuestro principal reto como profesión sanitaria comprometida con la sociedad es aportar nuestra experiencia y compromiso en la defensa de los intereses de los pacientes y, con ello, en la viabilidad futura de un SNS que, en las circunstancias actuales carece, lo digo con preocupación a la vez que con firmeza, de futuro.

Por ello, vamos a trabajar para conseguir que todos los políticos, sin excepción, se sienten con nosotros y con los pacientes para impulsar un Pacto de Estado por la Sanidad donde se deje de lado la confrontación política o corporativista para primar en todo momento el dialogo en pos del futuro de la sanidad.

Somos conscientes de que la sanidad corre serio peligro y es necesario dejar de lado ideologías, intereses y partidismos, y salvarla.

Esto no es un juego de niños, no es una concatenación de rabietas marcadas por enfrentamientos ideológicos o partidistas. Alguien tendrá que asumir en su momento la irresponsabilidad -si llegara el caso- de no haber sido capaces todavía de articular un verdadero pacto de estado por la Sanidad.