La venta ilegal de medicamentos a través de Internet supone una amenaza real para la Salud Pública ya que por esta vía pueden llegar al público medicamentos falsificados, así como otros no autorizados. Según datos de la Organización Mundial de la Salud, el 62% de los medicamentos adquiridos a través de Internet son falsificaciones.

Según explica Ana Aliaga, secretaria general del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (CGCOF), en lo que se refiere a la legislación existente los riesgos en Internet se intentan reducir mediante una directiva europea que regula la venta a distancia de medicamentos (Directiva 2011/62/UE). Esta directiva modifica otra de 2001 que establece un código comunitario sobre medicamentos de uso humano, en lo relativo a la prevención de la entrada de medicamentos falsificados en la cadena de suministro legal.

En cuanto a España, a finales de 2013 se aprobó un real decreto (RD 870/2013) por el que se regula la venta a distancia al público, a través de sitios web, de medicamentos de uso humano no sujetos a prescripción médica. El real decreto desarrolla la Ley de Garantías y Uso racional de los medicamentos y productos sanitarios e incorpora al derecho español la directiva europea de 2011.

Según añade Aliaga, el real decreto desarrolla y garantiza que la dispensación 'on line' de medicamentos no sujetos a prescripción médica en España se realizará bajo tres condicionantes imprescindibles: a través de una farmacia legalmente autorizada, con la intervención de un farmacéutico y previo asesoramiento personalizado. "Con esta legislación, España se sitúa a la cabeza en el área de la seguridad del paciente", indica.

A la espera de la Unión Europea

En la actualidad aún no se están vendiendo medicamentos por Internet ya que, según la experta, "se está a la espera de la aplicación del decreto que contempla toda una serie de requisitos a cumplir por las oficinas de farmacia y por las autoridades competentes".

En realidad, según añade Aliaga, el decreto recoge que los sitios web de las farmacias deberán incluir el logo común de la Unión Europea, un logotipo que está pendiente aún de aprobación por parte de las autoridades europeas.

Una vez que el sello esté listo la creación de los sitios web tanto por parte de la Agencia Española de los Medicamentos como de las Comunidades Autónomas (CCAA) determinará el momento en el que podrá llevarse a cabo la venta a distancia de medicamentos no sujetos a prescripción médica a través de sitios web de farmacias legalmente establecidas, apunta la portavoz.

Tras el plazo de un año que establece el decreto para que las CCAA realicen los cambios oportunos para adaptarse, las farmacias que quieran dispensar medicamentos no sujetos a prescripción a través de Internet tendrán la obligación de notificarlo a su Comunidad Autónoma con quince días de antelación.

Los riesgos de comprar fármacos falsos

En la actualidad en España se pueden adquirir por Internet productos relacionados con la salud, la alimentación o la dermofarmacia pero en ningún caso medicamentos, afirma Aliaga.

Según explica la portavoz del CGCOF, la principal vía de entrada de medicamentos falsificados en los países desarrollados es actualmente Internet. En España la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios cuenta con una "Estrategia frente a Medicamentos Falsificados (2012-2015)" de la que forma parte activa la Farmacia.

"En España, el riesgo de los medicamentos falsificados es mínimo gracias a las garantías legales y sanitarias existentes en nuestro modelo farmacéutico y presentes en la cadena de valor del medicamento: industria, distribución y farmacia comunitaria", añade.

Según apunta Aliaga, el 99% de la población dispone de una farmacia en donde vive, lo que hace que el ciudadano no necesite comprar por Internet como pasa en otros países. Pero además, "la presencia de los farmacéuticos, en los que prima los intereses sanitarios sobre los económicos, garantiza la calidad e identidad de los medicamentos que se dispensan al público en las farmacias", afirma.

La especialista continúa señalando que la falsificación de medicamentos tiene consecuencias muy graves. "Problemas que van desde dañar gravemente la propia salud de las personas debido a una intoxicación o agravarse la enfermedad por estar tomando un medicamento sin principio activo, así como múltiples complicaciones en materia de Salud Pública".

Estas consecuencias repercuten además en el propio sistema sanitario al incrementar los costes a raíz de los efectos perniciosos de los medicamentos falsificados, urgencias o ingresos hospitalarios. "La falsificación de los medicamentos se da principalmente a través de Internet, en donde según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) más del 62% de los medicamentos que se vendieron a través de la Red son falsos", afirma Aliaga.

La experta concluye que cualquier medicamento comprado en la actualidad a través de Internet supone un grave riesgo para la salud, puesto que es susceptible de ser una falsificación.