Tras la Semana Santa, el verano está ya a la vuelta de la esquina. Los días de temperaturas bajas y frío están llegando a su fin y poco a poco los días de sol y calor se irán imponiendo. Con la llegada del buen tiempo y las altas temperaturas, llegarán también los días de playa y de piscina, por lo que muchos y muchas están empezando a pensar ya en la ´Operación bikini´.

Como en el inicio de cada año, adelgazar es uno de los propósitos recurrentes de estas semanas anteriores a la llegada de verano. Sin embargo, a la hora de ponernos a dieta cometemos muchos errores por culpa de ideas preconcebidas y equivocadas. Seguimos buscando la dieta ideal para perder peso, aunque en muchos casos esta pueda perjudicar nuestra salud.

No es extraño, entonces, que el 81 % de las personas que hacen dieta para intentar perder peso terminen fracasando, según un estudio realizado por la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (SEEDO). El principal motivo de ese fracaso, según el vicepresidente de SEEDO, Albert Goday, es que la obesidad es una enfermedad crónica que conlleva un cambio en los hábitos de vida que hay que mantener en el tiempo, una cuestión difícil porque cuando el peso se estabiliza tras una dieta saludable y ejercicio, la motivación baja.

En muchos casos, la ansiedad por conseguir el cuerpo deseado provoca que recurramos a las llamadas dietas milagro, que prometen una rápida pérdida de peso sin apenas esfuerzo o sacrificio. Se trata, sin embargo, de un grave error. "En dos meses no se puede conseguir lo que no se ha hecho en todo el año", dice de forma tajante Aránzazu Rosique Tabuenca, licenciada en Farmacia y diplomada en Nutrición humana y Dietética.. "Cuando llega el buen tiempo, muchos deciden cuidarse a base de controlar la comida e ir al gimnasio, pero como no da tiempo, bastantes optan por la dieta milagro sin ser conscientes de sus consecuencias", añade.

"Los expertos advierten de que no hay métodos universales para perder peso "

Seguir una alimentación adecuada y hacer ejercicio físico es fundamental para conseguir que nuestra dieta tenga éxito. En nuestro día a día, son muchos los métodos de adelgazamiento que se pueden encontrar: asociados con una estación del año, con una actividad, con un alimento concreto, con la restricción de determinados alimentos? Los hay de todos los colores. Sin embargo, ninguno funciona si se cae en una serie de errores básicos:

Saltarse comidas: sobre todo sucede con el desayuno, la comida principal del día con la que se inicia la trepidante actividad diaria. Este 'ahorro' en la ingestión de calorías no contribuye a la pérdida de peso sino que puede perjudicar a la salud e incluso tener efecto rebote y promover el aumento de peso. Lo mejor es repartir pequeñas cantidades de comida a lo largo del día y regular los niveles de hambre para que el metabolismo realice bien su trabajo y se quemen más calorías.

Comer sólo ensaladas y frutas: optar por sustituir los primeros y segundos platos por un plato único, ya sea una ensalada o una menestra de frutas, no es una buena idea. Aunque muchas personas recurren a esta fórmula para alimentarse -sobre todo en las cenas-, lo único que se consigue es saciarse temporalmente y volver a tener hambre al de poco tiempo.

Buscar la 'dieta milagro' en Internet: en la red proliferan las informaciones sobre dietas milagrosas que pueden ser muy perjudiciales para la salud. Existen páginas web de especialistas donde sí se puede encontrar información útil sobre productos o consejos generales.

Alimentarse sólo con un tipo de alimentos: todos hemos oído hablar de dietas que se basan en un solo alimento, aunque por lo general se acompañan con algún tipo de suplemento en forma de cápsulas. Suelen ser dietas para 'desintoxicar' el organismo pero que parecen dejar a un lado los efectos sobre la salud. Una dieta saludable, se utilice o no para perder peso, debe promover el aporte nutritivo necesario para el óptimo funcionamiento de nuestro cuerpo a través de los diferentes tipos de alimentos.

Excederse con el ejercicio: una dieta para adelgazar no dará los resultados esperados si no se acompaña de un aumento en la actividad física diaria. Esto puede ser utilizar la bicicleta para pasear, caminar hasta el trabajo o volver a retomar el gimnasio. Todo ello, eso sí, sin forzar al organismo y no pretender realizar de golpe todo el ejercicio no realizado en los últimos meses.

Evitar ciertos alimentos: una dieta saludable debe ser también diversa. No debemos eliminar alimentos como la pasta o el pan, sino simplemente consumirlos de forma moderada y sin mezclarlos con otros alimentos ricos en grasas.

Sustituir el azúcar por edulcorantes: es fundamental consumir azúcar de forma muy moderada, pero eliminarlo completamente de la dieta es otro error habitual. En este sentido, una cucharilla de azúcar aporta sólo unas 10 calorías al café, muy poco si se tiene en cuenta que al día tomamos entre 2.000 y 2.500 calorías.

No ser constantes: a la hora de hacer dieta, lo fundamental es entender que las dietas que se basan en la promesa de adelgazar de forma rápida y fácil tienen un denominador común: el efecto rebote o, dicho de otra manera, el efecto yo-yo. Es fundamental ser constante con los hábitos saludables para evitar volver a recuperar el peso perdido.

Alimentarse de productos light: tampoco seguir un régimen basado en productos light y con bajas calorías es una buena idea. En muchos casos, lo único que conseguiremos será comer más cantidad por la falsa creencia de que al tratarse de productos light no engordaremos. Además, hay que tener en cuenta que algunos de estos alimentos contienen gran cantidad de grasas y azúcares.

Restringir el consumo de agua durante las comidas: esto es otro mito popular. Beber agua durante las comidas nos ayudará no solo a mejorar nuestra hidratación, sino que también hará que llenemos el estómago y nos sintamos llenos.

Pecar de impaciente: otro de los errores más comunes es pretender bajar de peso de forma rápida y en poco tiempo, algo que además también puede socavar el estado físico. Las dietas que permiten bajar de peso de forma paulatina ayudan además a que sea más fácil seguir con hábitos de alimentación saludables tras la pérdida de los kilos sobrantes.