Las nuevas tecnologías nos han facilitado tanto la vida que con un simple clic podemos tener a nuestro alcance todo lo deseado. Sin embargo, este modo de vida puede pasarnos factura en un futuro no muy lejano. Y es que pasar horas y horas sentado frente al televisor, consultando el smarphone o, por obligación laboral, delante de la pantalla del ordenador, afecta de forma considerable a nuestro organismo.

Según un estudio de la Universidad de Navarra, el sedentarismo está directamente relacionado con la diabetes de tipo 2, los problemas cardiovasculares, el sobrepeso e incluso la muerte prematura. Además, varios estudios revelan otros daños que puede provocar en nuestro cuerpo permanecer muchas horas sentado:

Degeneración muscular: tanto por estar mucho tiempo inactivo como por la forma en lo que lo hacemos. Los músculos abdominales y lo de la espalda, deforman la curvatura natural de la columna lumbar. Si además, cruzamos las piernas, haremos que nuestras caderas se vuelvan más rígidas, lo que afecta a nuestro equilibrio y agilidad.

Mala circulación: estar sentado mucho tiempo facilita la aparición de venas varicosas, inflamación de tobillos y en los casos más graves coágulos en la sangre.

Osteoporosis: al igual que en el caso de la degeneración muscular la forma en la que nos sentamos puede hacer que nuestros huesos sean más quebradizos debido a la falta de actividad.

Cáncer: algunos estudios relacionan el sedentarismo con un mayor riesgo de cáncer de color y mama. Los especialistas aseguran que el sedentarismo aumenta los niveles de insulina y estos, a su vez, el crecimiento celular.

Después de todo lo dicho, ¿qué podemos hacer para evitarlo? Los expertos recomiendan levantarse cada hora y caminar un par de minutos y, sobre todo, hacer ejercicio aeróbico tras la jornada laboral al menos tres veces a la semana: andar en bici, nadar, correr, bailar, etc.