La fiebre es una elevación de la temperatura corporal y la causa más frecuente son las infecciones pero... ¿Cuándo se considera que uno tiene fiebre? La temperatura normal varía a lo largo del día y según el lugar del cuerpo en la que se mida. En el caso de la axila es superior a 37,2-37,5 grados centígrados, y medio grado más si se mide en el recto.

Se considera una de las dolencias más comunes de la población, como demuestra que el 14 por ciento de la población admite haber tenido un cuadro de fiebre en los últimos tres meses, según los datos de una encuesta de la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria (semFYC) con motivo de la III Semana del Autocuidado.

Precisamente dicha encuesta mostraba cómo existe mucha diversidad a la hora de actuar cuando el termómetro marca más grados de la cuenta, ya que mientras un 35,9 por ciento se automedica, un 21,4 por ciento prefiere acudir a su médico de cabecera para ver qué sucede y hasta un 25,5 por ciento no hace ni una cosa ni la otra.

Para ayudarnos a combatirla, los médicos de familia nos ofrecen una serie de consejos para controlar la fiebre en casa sin necesidad de salir al centro de salud.

1. Asegurarse de beber mucha agua y evitar abrigarse demasiado.

2. En los niños, evitar una subida excesiva de la temperatura, para lo que resulta aconsejable desnudarlos, sobre todo si son menores de 6 años. Y si no se logra controlar la temperatura, también es recomendable bañarlos en agua templada, y no dejarlos solos nunca.

3. Si la temperatura es superior a 38 grados en la axila o a 37,5 en el recto, se puede tomar un antitérmico siempre que se lo haya aconsejado su médico anteriormente.

4. Los antitérmicos más utilizados son el paracetamol y el ibuprofeno. No se recomienda usar ácido acetilsalicílico, principio activo de la popular 'Aspirina', en menores de 16 años ya que su uso se asocia a una enfermedad llamada síndrome de Reye, que se produce raramente o que puede ser muy grave.

5. No usar antibióticos sin que se los indique su médico.

No obstante, la semFYC recuerda que la fiebre es un síntoma y no una enfermedad, por lo que lo más importante es conocer el motivo que la produce. De este modo, nos recuerdan en qué casos es preciso no tratar de controlarla por sí mismo sino acudir al médico para que compruebe si estamos ante un cuadro clínico más grave:

1. Es más importante el buen estado general que la temperatura: si tiene malestar o dificultad para respirar, consulte de urgencia.

2. Si la fiebre dura más de 72 horas sin causa conocida.

3. Si tiene alguna enfermedad crónica que favorezca la infección.

4. En los niños, si es menor de 3 meses, si la temperatura es superior a 40 grados o si llora desconsoladamente, ya que en esos casos se debe consultar de urgencia. También si le nota muy irritable, adormilado o confuso, si vomita repetidamente o tiene dolor intenso de cabeza, si le aparecen puntos o marchas rojas púrpuras en la piel.

5. Un ascenso o descenso rápido de la temperatura puede provocar convulsiones en niños menores de 5 años. Son las crisis convulsivas febriles que, aunque son muy alarmantes, suelen durar menos de 5 minutos y cesan espontáneamente sin complicaciones.

6. Si su hijo tiene una crisis convulsiva, póngalo de lado, evite que se haga daño con objetos cercanos y que no se atragante con alimentos. Aflójele la ropa y, si no cede en 5 minutos, avisa o acuda al servicio de Urgencias.