Cuesta despegarse de las sábanas por la mañana, pero es posible. El mejor despertar es el que se produce de manera natural. Pero en una sociedad privada de sueño, es frecuente que sea de manera brusca y cause confusión. Para hacerlo más llevadero, estas son algunas ideas para empezar el día con buen pie.

Alarmas

Producen un despertar brusco si no se han dormido las horas necesarias, ya que se seguirá acusando la falta de sueño, explica Òscar Sans, neurofisiólogo y pediatra del hospital barcelonés Sant Joan de Déu. Tras ocho horas de sueño, el despertar es más fácil que si son menos, pues la fase del sueño ya no es tan profunda, coincide Odile Romero, neurofisióloga de la Unidad del Sueño del hospital Vall d´Hebron de Barcelona.

Luz gradual

El mejor despertar es el que se parece lo más posible al espontáneo. Para despertar poco a poco y sin sobresaltos, cuenta Romero, existen despertadores que suben gradualmente el tono de luz y emulan la salida del sol. La luz gradual de estos aparatos ordena al cerebro que deje de fabricar melatonina, la hormona que induce al sueño, y empiece a fabricar cortisol, hormona responsable de despertar.

Música

'Viva la vida', de la banda Coldplay, es la mejor canción para despertarse con energía y motivación, dice el psicólogo David M. Greenberg. Pero sobre gustos no hay nada escrito, así que cada uno elija su melodía.

Estiramientos

Algunos expertos recomiendan hacer estiramientos al despertar. No obstante, Yolanda de la Llave, psicóloga del Instituto de Investigaciones del Sueño de Madrid, explica que no todo el mundo se despierta con los músculos agarrotados. Dependerá de lo que se muevan durante el sueño. Así, unas personas necesitan más que otras.

Las bebidas

Tomarse un vaso de agua nada más salir de la cama es una buena forma de hidratar el cuerpo después de una noche en que el organismo no ha ingerido alimentos. Mucha gente opta por un café, aunque hay estudios que indican que la mejor hora para tomarlo sería de 9.30 a 11.30, porque recién levantados, la concentración de cortisol anula su efecto. Sin embargo, De la Llave afirma que el café actúa de manera distinta en cada persona dependiendo de cómo haya dormido y que, en cualquier caso, un nivel óptimo de rendimiento no dependerá de si se ha tomado café o no.

Los niños, diez horas

Sans afirma que "hay que dejar atrás el mito de las ocho horas de sueño" en el caso de los niños. Tienen que dormir por lo menos diez horas. Para saber si han descansado bien, sólo hay que ver cómo se despiertan y su actitud durante el día (si están cansados o de mal humor). Además, hay que dejarles, siempre que se pueda, que se despierten solos.