El uso del móvil y de las nuevas tecnologías facilitan la vida en muchos sentidos pero abusar de ellas también puede acarrear contraprestaciones que paga nuestra salud, ya sea física por la posición que mantenemos al hacer uso de los dispositivos, o mental por el aumento de excitabilidad que provoca en el sistema nervioso.

El acceso a las nuevas tecnologías (y por tanto el abuso de ellas) se produce cada vez a edades más tempranas, cuando el niño está en periodo de desarrollo o próximo a él, lo que implica que las consecuencias que puede provocar en un adulto sean más relevantes en el caso de los niños a nivel del sistema neuro-músculo-esquelético.

El uso de estas nuevas tecnologías en sí no tiene por qué ser la única causa de los males pero sí puede ser el desencadenante o agravante de varias lesiones, sobre todo en el aparato locomotor, tal como han advertido las profesoras de Fisioterapia en las Escuelas Universitarias Gimbernat (EUG), adscritas a la Universidad Autónoma de Barcelona, Noelia Serrano y Mireia Relats.

Las expertas han explicado alguna de las 'lesiones tecnológicas' causadas por el uso excesivo que hoy en día se hace de los móviles y el resto de dispositivos electrónicos como tabletas u ordenadores:

- Dolor, tensión, sobrecarga y sensación de peso en la zona de hombros o cuello. Esto se debe a la sobrecarga de la musculatura cervico-escapular, como por ejemplo los trapecios y el elevador de la escápula.

- Dolores de cabeza y/o sensación de mareo por la contracción mantenida de los suboccipitales y por los posibles efectos de mantener la atención fija en la pantalla durante un tiempo prolongado.

- Alteraciones de la columna cervical por las tensiones asimétricas derivadas de la posición. "Rigidez, inestabilidad y/o bloqueo de ciertos segmentos de la columna vertebral son las consecuencias", han puntualizado.

- Dolor y rigidez en manos y dedos, e incluso hormigueo. El uso excesivo del pulgar ha llegado unido a los smartphones, y las expertas advierten que "se encuentran muchos casos de tendinitis de la musculatura relacionada con estos movimientos especialmente".

- Debilidad e inhibición de la musculatura estabilizadora del tronco y la columna vertebral, así como la pérdida de control motor, cosa que deriva a la pérdida del patrón fisiológico y normal de movimiento.

- Carencia de movilidad y rigidez. "Esto se da sobre todo a la hora de hacer movimientos con el hombro y las extremidades superiores debido a una incorrecta posición de la cintura escapular", han indicado las especialistas.

- Dolores referidos a la zona frontal y cervical, e incluso sensación de presión en el conducto auditivo y /o al globo ocular. Las expertas han adviertido que "al usar el móvil largo rato mantenemos la cabeza en una posición forzada no idónea, que podría activar los llamados puntos gatillo miofasciales (PGM), descritos como nódulos hiperirritables y situados al músculo".

- Dificultades respiratorias y/o sensación de opresión en el pecho. Estas serivan de la pérdida de la capacidad del volumen pulmonar por el cierre del tórax y carencia de expansión costal.

- Inquietud, déficit de atención, ansiedad y un aumento del estrés, puesto que se está produciendo una estimulación y un aumento de la excitabilidad del sistema nervioso.

- Disminución de la calidad del sueño e insomnio. "Si se usa el móvil antes de ir a dormir puede afectar al sueño debido a que la luminosidad de la pantalla activa ciertos receptores que 'engañan' al cerebro haciéndole pensar que todavía es de día", han señalado. Además, el insomnio a su vez es un condicionante de sufrir fatiga, irritabilidad, somnolencia y dificultades para llevar a cabo la actividad labora de manera satisfactoria.