Los medicamentos caseros se han utilizado desde siempre para tratar numerosas aflicciones. Dolores de cabeza, resfriados, quemaduras, etcétera... los remedios de la abuela pueden utilizarse hasta para las enfermedades más extrañas.

Algunos de estos remedios caseros son intuitivos, aunque otros son tan raros que es difícil creer que de verdad sean efectivos. Sin embargo, la mayoría de los medicamentos caseros realmente funcionan. Estos son sólo algunos de ellos.

Azúcar para curar el hipo

Para curar el hipo puedes contener la respiración, beber agua al revés o, algo más sencillo, tomar una cucharadita de azúcar. Esta sustancia es capaz de eliminar el hipo gracias a que el sabor dulce alcanza las terminaciones nerviosas de la lengua, deteniendo los espasmos.

Aceite de oliva para los eccemas

Un remedio casero para tratar los eccemas es el aceite de oliva. Aplícalo sobre la zona afectada después de la ducha para hidratar la piel y evitar que la misma pierda su humedad. La vitamina E del aceite de oliva es un hidratante natural perfecto y te ayudará a calmar el eccema, un problema doloroso y molesto a nivel estético.

Yogur para combatir el mal aliento

Diversos estudios han confirmado que comer yogur natural sin azúcar es beneficioso para combatir la halitosis. Los cultivos activos de este alimento ayudan a eliminar las bacterias que causan el mal aliento. Además, se ha demostrado que los índices de sarro en los dientes disminuyen considerablemente al comer yogur.

Cinta adhesiva para eliminar verrugas

Diversos estudios han demostrado que un trozo de cinta adhesiva es un remedio casero contra las verrugas tan efectivo como la crioterapia con nitrógeno líquido. Basta con cubrir la verruga con un trozo de cinta adhesiva aislante y dejar actuar durante una semana. Después se descubre la zona, se limpia y se vuelve a cubrir durante otros siete días. Así hasta que la verruga desparezca.

Morder un lápiz para aliviar el dolor de cabeza

Si te duele la cabeza, antes de lanzarte de lleno a los analgésicos puedes probar a morder un lápiz. Las cefaleas tensionales a veces pueden surgir al apretar la mandíbula de forma inconsciente. Por esa razón, sostener un lápiz entre los dientes ayuda a que los músculos que conectan la mandíbula con la sien se relajen y se alivie el dolor.

Vodka para acabar con el mal olor de los pies

Utiliza un trapo empapado en vodka para limpiarte los pies y acabar con su mal olor. Este remedio casero realmente funciona gracias al alcohol que contiene esta bebida. El alcohol es un antiséptico que destruye el olor que causan las bacterias y seca la humedad que permiten a estos organismos desarrollarse.

Aceitunas o limón para los mareos

Dile adiós a marearte en el coche, tren, avión o barco. Un remedio casero para evitar los vómitos y los mareos es comer aceitunas o chupar un limón. Estos alimentos contienen taninos, unas sustancias que ayudan a detener las nauseas.