El verano se acerca y con él llega la necesidad de cuidarse y adelgazar esos kilos de más que se han acumulado por los caprichos del invierno. Pero no todo el mundo puede someterse a una dieta y, todo aquel que lo haga, siempre debe hacerlo bajo control e indicación médica.

Tampoco es conveniente seguir una dieta exprés, o dietas restrictivas específicas de un alimento, y además hay que tener cuidado con perder kilos de forma muy rápida, porque con el tiempo puede producirse un efecto rebote. Por ello, ¿cuándo están contraindicadas las dietas para bajar peso?

En primer lugar, el presidente de la Sociedad Española de Dietética y Ciencias de la Alimentación (SEDCA), Antonio Villarino, recuerda que una dieta 'mágica' o 'milagro' para bajar peso "no está recomendada para nadie", especialmente si hay una patología que pueda afectar a la nutrición, como en el caso de los diabéticos, indica. "Puede ser muy peligroso también para enfermos renales, hepáticos o con alteraciones tiroideas, por ejemplo. En todos estos casos no se debe hacer una dieta, y ni mucho menos tan drástica", apostilla.

A su vez, apunta a los cánceres. "Igual que hay situaciones en las que con esta patología se pierde peso, también puede aparecer la obesidad, sobre todo en patologías de la mama, cuando la persona está recuperándose. En estos casos conviene seguir una dieta equilibrada, pero nunca dietas mágicas que buscan una pérdida de peso rápido", indica Villarino.

Por otro lado, el presidente de los dietistas subraya que tampoco es recomendable seguir una dieta adelgazante si se está embarazada, ya que éstas deben tener una subida de peso acorde por trimestre, unos tres o cuatro kilos cada tres meses. "Recuperarse posteriormente es difícil. Es un exceso de peso que cuesta perderlo y la persona va situándose y va mejorando más y más si se tiene cuidado con la dieta. No es muy problemático", añade. Además, alerta de que si se da de mamar al niño no hay que hacer una dieta desequilibrada e hipocalórica porque se puede generar un déficit de vitaminas y minerales, que se puede transmitir al hijo.

En opinión de Villarino, en el caso de los ancianos es "peor" porque no tienen ganas de comer, ni de beber. "Presentan un hastío alimenticio que hace que lo más problemático sean las situaciones de déficit de adaptación y malnutrición. Se les tiene que hidratar muy bien y trabajar por que abandonen hábitos como la sal en los casos de hipertensión, o que tampoco tomen alcohol en cantidades altas. Seguir estas pautas es difícil porque suelen ser bastante rebeldes. El caso de la obesidad en el anciano es menos habitual", agrega.El peligro de las dietas sin control médico

El presidente de la SEDCA también avisa del peligro de las dietas sin control médico y habla de la figura de las permaréxicas, aquellas mujeres que se pasan toda su vida haciendo una dieta hipocalórica y desequilibrada y, "que le cuentan a la vecina que ha salido en la revista del corazón". En este sentido, sostiene que este tipo de dietas y sin ningún control pueden provocar déficitis nutricionales importantes.

El peligro de las dietas exprés también es relevante para Villarino, puesto que se pierden las grasas de manera rápida, así como las vitaminas, y algunos minerales. "El organismo se resiente, te encuentras más cansado, te falta el hierro, se dan situaciones de anemia que hay que ir recuperándolas", alega. Por ello, no ve "nada aconsejable" secundar una dieta exprés en ninguno de los casos.

Además, ha recordado que estas dietas, también llamadas 'yo-yo', en las que se pierden muy rápido cuatro o cinco kilos, se corre el peligro de que, cuando se recupera el estatus se ganan seis o siete. "Entonces la situación de estas dietas hipocalóricas, que son totalmente absurdas, no tienen ningún sentido realizarlas. Como esas barbaridades como la dieta de la mochila o de la boda. Se ponen a una dieta salvaje para perder muchos kilos. Estas cosas se deben desterrar pero no es fácil porque las personas siempre luchan con el peso y quieren encontrarse bien y rápido", considera Villarino.

A su juicio, representa un problema porque de cara al verano las personas llegan siempre con un peso que no es el satisfactorio y se encuentran con que lo querrían perder rápidamente.

Eso sí, precisa que se puede seguir una dieta equilibrada hipocalórica, pero siempre yendo muy despacio, y con ejercicio. "Se consigue que la persona vaya equilibrando el peso. Lo que sucede es que este tipo de dietas no son demasiado rápidas. Siempre decimos que se lleva años cogiendo peso y no se puede perder este peso en un mes y medio, por lo que hay que concienciarse de que poco a poco se va a ir perdiendo peso y de que es la mejor fórmula", añade el experto.Consejos para perder peso de cara al verano

Finalmente, Villarino aporta una serie de consejos para llevar una buena dieta de cara a bajar peso para este verano:

· Regular las comidas. Hacer las cinco comidas diarias: un desayuno que sea lo suficientemente abundante; a media mañana, un acompañamiento para mantener la glucemia y mantener esa sensación pavorosa de hambre; una comida no demasiado tarde, ni demasiado fuerte; un recordatorio a media tarde; y una cena no muy abundante, y sobre una hora, tipo las 9, para tener una digestión de dos horas y eficaz.

· Mantener una buena hidratación.

· Abandonar las calorías vacías como el alcohol. Según destaca, "un enemigo" porque son calorías "gratis" que se ingieren, además de no picar entre horas.