Inmersos ya en plena temporada gripal, son muchas las recomendaciones que podemos encontrar acerca de cómo prevenir y luchar contra esta infección vírica del sistema respiratorio, cuya campaña de vacunación ya ha empezado. Entre estas recomendaciones existen muchos consejos caseros que nos pueden ayudar a minimizar el riesgo de sufrir un proceso gripal y mitigarán sus molestas consecuencias.

Antes de repasar estas recomendaciones, no obstante, debemos puntualizar que los antigripales naturales no existen. En cualquier caso, pese a que el único método probado que funciona es la vacuna antigripal, los consejos que apuntamos en estas líneas si nos ayudarán a mejorar nuestro sistema inmunitario y, por tanto, a minimizar los riesgos de contraer la infección vírica causante de la gripe. Además, tendrán un efecto balsámico para combatir los molestos efectos que provoca cualquier proceso gripal.

Estas recomendaciones caseras deben ir acompañadas de un estilo de vida saludable, especialmente siguiendo una alimentación sana y equilibrada y evitando malos hábitos. De esta forma, contribuiremos a minimizar los riesgos de sufrir la gripe y si ésta ya ha hecho acto de presencia, nos ayudará al menos a mitigar los malestares asociados a la gripe: dolor de garganta, congestión nasal, dolor de cabeza, cansancio...

Tomar muchos líquidos. Uno de los mejores remedios para aliviar los síntomas gripales, que suelen provocar deshidratación, es ingerir agua u otros líquidos como las infusiones. Además, el líquido también nos ayudará a que las secreciones nasales tengan una mayor fluidez.

Hacer gárgaras con sal o bicarbonato. Mezclar soluciones astringentes con agua tibia y realizar gárgaras varias veces al día es una buena solución si queremos aliviar los molestos efectos de la irritación en la garganta.

Hacer vahos. Es el mejor remedio para conseguir abrir las vías respiratorias y para aliviar la irritación de la garganta. Realizar inhalaciones de vapor de agua nos ayudará a ablandar, humedecer y eliminar las mucosidades de la nariz, la garganta y los bronquios. De esta forma conseguiremos aliviar los síntomas propios de la gripe, ya que estos vahos nos permitirán abrir nuestras vías respiratorias y nos descongestionará. Estos vahos pueden realizarse solo con agua o bien mezclada con hojas de eucalipto, una planta con propiedades expectorantes.

Tomar miel y limón. No son la panacea, pero este remedio nos ayudará a aliviar las molestias propias de la gripe, especialmente la irritación de garganta.

Irrigación nasal. La congestión de la nariz -que se hace especialmente molesta cuando llega la hora de dormir- puede ser combatida con un remedio igual de sencillo que de eficaz. Mezcla un poco de sal marina sin yodo con bicarbonato en una taza de agua tibia y vierte algunas gotas en tus fosas nasales. En pocos minutos, la congestión mejorará.

Ingiere líquidos calientes. Ingerir bebidas calientes nos proporcionará un alivio inmediato al flujo nasal, la tos, los estornudos y la irritación de la garganta.

Tes o infusiones de ajo y cebolla. En el caso del ajo, es rico en alicina, una sustancia con propiedades antisépticas que ayuda al cuerpo a combatir la gripe. Tanto este producto como la cebolla son buenos aliados para combatir las molestias gripales y nos ayudarán a sentirnos mejor. Si su sabor nos parece demasiado fuerte, podemos endulzarlas con miel, pero no con azúcar, ya que inhibe sus cualidades naturales curativas.

Infusión de jengibre. Esta planta posee propiedades analgésicas, antipiréticas y antibacteriales, de manera que harán que nos sintamos mejor.

Duchas con agua tibia. Probablemente el malestar causado por la gripe hará que no tengas ningún interés en darte una ducha, especialmente si tienes sensación de frío. No obstante, debes tener en cuenta que si te abrigas lo único que conseguirás será subir unas décimas tu fiebre. Para evitarlo, toma de vez en cuando una ducha con agua tibia para rebajar la temperatura de tu cuerpo. De esta forma mantendrás bajo control la fiebre y te sentirás mejor.

Toma sopas. Este remedio mezcla dos de los consejos que más te pueden ayudar durante un proceso gripal. Ingerir líquidos y que estos sean calientes. Te permitirán reducir la congestión y además favorecerán la lubricación de la garganta.

Lavarse las manos a menudo. Además, de estos consejos caseros, existen también una serie de hábitos que es recomendable tener en cuenta para minimizar los riesgos de una infección: taparse la boca al toser o al estornudar, preferiblemente con pañuelos desechables; lavarse con frecuencia las manos, sobre todo después de haber tosido o estornudado; y procurar no reutilizar los pañuelos empleados al estornudar o limpiar las secreciones nasales.

Además de todos estos remedios caseros contra la gripe, la mejor recomendación para mitigar los molestos efectos de la gripe es el descanso. De hecho, dice un conocido aforismo que "la gripe con tratamiento o sin él dura 7 días, y el que no esté de acuerdo, una semana".