A los dos años de vida es el momento de retirar el chupete, ya que su uso continuado puede dar lugar a paladares ojivales o a mordidas abiertas, según ha explicado Elisa Ríos, odontopediatra de la Clínica Dental Mateos, en la cuestión sobre 'Higiene, dentición y alimentación' incluida en el Plan de formación de Escuela de Familias de el Centro de Atención Infantil Temprana (CAIT) del Hospital San Juan de Dios (Sevilla).

En esta formación se han planteado cuestiones que afectan a los hábitos bucodentales de los más pequeños. La odontopediatra Ríos ha explicado que es muy importante el uso del chupete o la pipa en los recién nacidos, ya que ayuda a estimular la succión. Sin embargo, ha querido destacar el tiempo de empleo de estos elementos para su buen uso. Los expertos recomiendan en los bebés el uso del chupete antes que el pulgar. Pero aconsejan que no se expanda más de los dos años, ya que esto puede ocasionar deformaciones en la lengua, dificultando la deglución e interfiriendo en la pronunciación y dando lugar a que el niño tenga la boca entreabierta frecuentemente. "A los dos años ya deben haber aparecido todos los dientes de leche, y la propia naturaleza nos está indicando que el niño está preparado para comer y triturar todo tipo de texturas", ha explicado Ríos.

La salud bucodental de los bebés no suele aparecer entre las preocupaciones sanitarias de las familias. Sin embargo, la odontopediatra ha aclarado que lo más recomendable es que la primera consulta se produzca "cuando el bebé aún está en la barriga de la madre, pues es importante para cuidar, los desequilibrios de la madre en las encías y para dar los primeros consejos sobre la higiene dental que se tienen que llevar a cabo con el bebé desde los inicios".

Además, en estas primeras consultas también se muestran los incovenientes de una lactancia prolongada. Por último, la experta ha querido destacar que aunque el bebé no tenga dientes, es muy importante limpiar los restos de alimento con una gasa.