El precio de los medicamentos en España se encuentra entre los más bajos de Europa. Además, más de 50% de los medicamentos que se dispensan en las farmacias españolas valen menos de 3 euros, "una cantidad difícil de explicar en productos que requieren de un altísimo nivel de calidad y de control".

Así lo afirma en una entrevista con Infosalus Enrique Granda, director del Observatorio del Medicamento de la Federación Empresarial de Farmacéuticos Españoles (FEFE), quien concreta que, principalmente, el Gobierno sólo fija el pecio de venta del laboratorio de los medicamentos, ya que los márgenes de distribución, farmacias e impuestos son fijos.

"La relación fija sobre el precio final es que aproximadamente el 64% corresponde al precio de venta del laboratorio, que es lo que fija el Gobierno, y el 36% restante son los márgenes de distribución e impuestos (4%IVA)", según aclara.

En concreto, el precio de los medicamentos que fija el Gobierno se hace a través de una comisión interministerial que se reúne en el Ministerio de Sanidad. Existe, además, una comisión asesora sobre precios y financiación que no fija los precios, pero establece directrices.

"Todo ello viene recogido en la Ley del Medicamento, ya que España es uno de los países de la UE con una alta intervención en precios, mientras que otros tienen el precio libre, o la intervención se lleva a cabo por otros procedimientos distintos a la intervención directa", precisa el miembro de la patronal de las farmacias españolas.

En este contexto, puntualiza también que hay que diferenciar 3 tipos de fijación de precios:

1.- El precio de los medicamentos innovadores (bajo patente): Sus precios son siempre motivo de negociación, con la vista puesta en el resto de los países de la UE. Se tiene en cuenta la eficacia terapéutica en comparación con los medicamentos existentes. Si en la negociación el laboratorio no está de acuerdo puede comercializarlos fuera de la financiación pública, siempre con limitaciones en el precio, o circunscritos al mercado hospitalario, o al denominado 'uso compasivo' que deberá ser justificado caso a caso (utilización en pacientes aislados para los que no existe otra alternativa de tratamiento). Como ejemplo de medicamentos que no se financian está 'Bexsero', que es la vacuna para la meningitis B.

2.- El precio de los medicamentos copia (genéricos y con marca): La fijación de precios se hace en comparación con los precios de referencia que se publican cada año.

3.- El precio de los medicamentos publicitarios y no financiados: Tienen el precio libre, aunque limitado por la competencia del mercado, y también tienen que ser autorizados en un régimen de silencio positivo.

Con ello, el precio de un medicamento financiado es igual en todas las farmacias españolas, aunque en los publicitarios las farmacias pueden hacer descuentos hasta un 10%. "Una de las dificultades para el 'e-commerce' es que el envío produce precios distintos, por lo que sólo se admite para medicamentos publicitarios, en los que se supone que aún con el envío pueden permanecer por debajo del precio autorizado", precisa el director del Observatorio del Medicamento de la Federación Empresarial de Farmacéuticos Españoles (FEFE).

Este experto de la industria farmacéutica señala además que el precio de los medicamentos varía también anualmente, y mediante las 'órdenes de precios de referencia' o las revisiones individuales (muy pocas) que soliciten los laboratorios, demostrando su baja o nula rentabilidad.

"Es importante decir que el precio de los medicamentos no se basa en su valor intrínseco, como ocurría en el pasado donde se tenía en cuenta el valor de las materias primas y de los gastos atribuibles a su fabricación, control, gastos generales y margen industrial. Sin embargo, este sistema sí se aplica para las revisiones de precio, al alza, que se autorizan puntualmente a algunos medicamentos", añade el especialista de FEFE.

El papel del copago

Sobre el copago farmacéutico, Granda sostiene que, actualmente, supone un 9,5% de la factura. "Las cantidades que pagan los usuarios son insignificantes y existen topes de 8 euros mensuales para los de menores rentas, o son subvencionados en varias comunidades autónomas. En cualquier caso, la reforma del 2012 supuso una gran reducción en el número de recetas dispensadas", añade.

Enrique Grande destaca finalmente que los precios siempre evolucionan a la baja en medicamentos fuera de patente, lo que está ocasionando algunos de los motivos de desabastecimiento.

Un precio justo

Precisamente, el pasado 26 de noviembre se inició en el Congreso de los Diputados la recogida de 500.000 firmas para la tramitación de la Iniciativa Legislativa Popular (ILP) 'Medicamentos a un precio justo', cuyo principal objetivo es cambiar el sistema actual de fijación de precios de los medicamentos.

Esta iniciativa plantea, entre otras, una reforma de la Ley del Medicamento con la que, según defienden, los precios de los medicamentos se establecerían en relación a los costes tanto de investigación como de fabricación (valor intrínseco).

A juicio de la plataforma promotora, el sistema actual de precio por valor establece unos costes que "llegan a ser especulativos" y, en consecuencia, "el SNS se resiente al no poder hacer frente a estos pagos" y con ello se introducen "medidas perjudiciales para los ciudadanos, como copagos en los pensionistas y, además, se están empezando a dejar de financiar medicamentos que siguen siendo útiles".

Asimismo, alerta de que "no se van a poder financiar nuevos medicamentos para el tratamiento del cáncer y de otras enfermedades, y al final la salud va a tener que depender de cuestiones económicas".