Estamos en momentos en los que garantizar la protección de las personas es un objetivo principal. De esto sabe mucho un grupo de trabajo nacional que por iniciativa propia se formó en los comienzos de la crisis sanitaria, persiguiendo conseguir diseñar el protocolo más eficaz de bioseguridad en clínicas dentales

Este grupo formado por dentistas y médicos de primer nivel que gestionan grandes clínicas o servicios médicos de comunidades como Cataluña, Madrid o Aragón, tiene también representación de nuestra provincia, Málaga, pues desde los comienzos, hace semanas, los doctores Alberto Cuevas y Teresa Queipo han participado trabajando codo con codo en intensas sesiones clínicas online con sus colegas de otras provincias, primeras figuras del sector.

Todos los integrantes han volcado su experiencia clínica y han traducido las recomendaciones de la OMS, el Ministerio de Salud y el Consejo General de Dentistas de España en medidas concretas para proceder en gabinetes e instalaciones. Un protocolo fiable y eficaz que asegura la protección de las personas y tratamientos.

En Málaga, este protocolo ya es una realidad y se sigue a rajatabla en Clínica Cuevas Queipo dirigida por el Dr. Cuevas y la Dra. Queipo, ambos médicos malagueños.

El Dr. Cuevas remarca la importancia de estar preparados, tanto instalaciones como equipo que ha recibido una formación profunda en estas nuevas medidas, "desde el principio de esta crisis sanitaria tan tremenda, Teresa y yo tuvimos claro que era esencial que aplicasemos medidas extraordinarias y rápidamente nos pusimos a ello. De distintas conversaciones con colegas de otras provincias, surgió la posibilidad de crear este grupo de trabajo". Actualmente la clínica solo atiende urgencias, como apoyo a centros hospitalarios pero mantendrá este protocolo especial de bioseguridad el tiempo necesario para garantizar la seguridad de los pacientes y equipo una vez termine el confinamiento.

La Dra. Queipo insiste en la necesidad de estas medidas especiales "nuestra filosofía clínica se basa en la calidad de la asistencia al paciente y de este modo podemos garantizar una visita controlada y segura".

Las medidas de este nuevo protocolo se centran en pilares como la desinfección constante de las instalaciones, organización de una agenda de pacientes muy planificada y espaciada, la adecuación de salas de espera, recepción y gabinetes, para que la visita dure lo mínimo y las interacciones sean las mínimas. Por supuesto, todo acompañado del ya incuestionable uso de EPIs desechables o esterilizarles.

En las instalaciones se han retirado los objetivos como revistas o juguetes para niños, se ha pautado la limpieza constante de superficies de inevitable contacto y se da información por adelantado a los pacientes sobre cómo se planifica su visita y qué deben tener en cuenta.

Sin duda, la colaboración del visitante es indispensable y se cuenta con la responsabilidad de todos para cumplir bien con todas las medidas planteadas.