La ilicitana Lucía Almagro comenzó hace dos años una labor de divulgación científica en redes sociales que hoy tiene como resultado un perfil con miles de seguidores que comenzaron a llegarle gracias a sus explicaciones acerca del covid.

¿Cómo nació 'Diario de una científica'?

Diario de una científica nació en verano de 2018 con la idea de intentar acercar a la gente lo que yo hacía en el laboratorio para enseñar a la gente cómo se hace ciencia. Con la pandemia di una vuelta a mi perfil porque empecé a ver que había mucha desinformación y muchos bulos y pensé que era buena idea poder explicarles a las personas qué estaba ocurriendo. Antes del covid la ciencia era para los científicos, ahora es de interés general y así comencé a desmontar bulos acerca de este virus y explicando lo ocurrido con evidencias científicas.

El coronavirus ha aumentado el interés de la ciudadanía por la Ciencia, ¿qué ha supuesto esto para tu trabajo en redes sociales?

Antes a nadie le importaba qué era una vacuna, qué es un virus, de dónde viene el SARS y ahora está en la agenda mediática. Es muy importante explicar a la población lo que hay detrás de cada noticia, el estudio científico y la dedicación que existe porque los avances en ciencia no vienen de un día para otro, es un camino muy largo y muy sacrificado. Por ello, con los datos covid empezaron a venir seguidores ya que semanalmente recojo los datos aportados por el Ministerio de Sanidad y hago un balance para ver cuál es la situación real en España e intento explicarlo todo para crear una visión objetiva de la situación. De ahí cada uno debe sacar sus conclusiones.

Usted realiza semanalmente un balance sobre la situación del coronavirus en España, por lo que ¿cuál es el panorama actual?

Después de haber pasado la segunda ola, los expertos alertamos de que hubo un pequeño susto debido al aumento considerable de contagios durante el puente de diciembre fruto de la movilidad turística que se produjo y que se refleja en el aumento de positivos en lugares turísticos de España, como Comunidad Valenciana o Baleares. Sin embargo se quedó ahí. Ahora estamos en una situación de estabilidad porque han dejado de subir los contagios y la curva se mantiene, pero estamos seguros que después de las Navidades la estabilidad seguro que se pierde y volveremos a un estado de alerta máxima.

En estos momentos ha entrado en escena una nueva cepa del covid, ¿cuál es el motivo?

En todos los países se están haciendo secuenciaciones de muestras aleatorias de lo que se extrae para poder tener una visión de qué cepas hay y cuáles son las más comunes. Cabe destacar que esto es algo que se hace para todos los virus. En Inglaterra se ha visto que de esas muestra extraídas, muchas han salido con esa cepa en concreto y ha coincidido temporalmente con un aumento de contagios. Han hecho simplemente una correlación, no hay ninguna demostración científica de que esta cepa sea más infecciosa ni nada parecido. No hay evidencia científica de que esta cepa sea la causante de un aumento de contagios en Inglaterra. Esta cepa lleva un mes y medio en Italia y Países Bajos y no se está dando un aumento de contagios en estos países como en Inglaterra. Bajo mi punto de vista creo que están tapando una mala gestión del covid con la noticia de una nueva cepa.

Gracias a las redes sociales hoy miles de personas se acercan a tu trabajo como divulgadora, ¿qué papel están teniendo frente al covid?

Las redes sociales están teniendo un papel muy importante en la divulgación científica, pero todo depende de la plataforma en la que estés. En Instagram veo personas más informadas y gente que busca una información más de primera mano. Twitter para mí es un hilo de discusiones donde se concentran los antivacunas y los provacunas. Sin embargo, en Facebook es donde más deberíamos trabajar ya que el público es más mayor y la cantidad de bulos que circulan son arrolladores. Yo trabajo más en Instagram y afortunadamente la comunidad está muy a la orden del día ya que tenemos una gran cantidad de divulgadores y expertos en la materia, algo que ha provocado que la gente se informe de primera mano en esta plataforma porque te permite el contacto directo con la fuente.

¿Qué es lo que menos le gusta de estas nuevas formas de comunicar?

Estas plataformas tienen un doble filo y vienen de la mano de las personas que utilizan las redes sociales para ganar dinero a costa de todo. He visto cómo mucha gente ha promocionado test de anticuerpos sin ni siquiera ser sanitarios. En estos momentos la cantidad de estafadores es impresionante porque cualquiera lo puede hacer, no existe un filtro. A mí me han llegado a contactar para publicitar mascarillas que no eran las recomendadas. Me niego a ser parte de este negocio que se está lucrando de una pandemia, no lo veo ético. Toda esta publicidad a costa de la salud de los ciudadanos deberían estar prohibidas.

Por último, ¿cree que las redes sociales han favorecido que la ciudadanía comience a tener como referentes a divulgadores científicos?

Desafortunadamente en la actualidad cualquier persona sin ninguna experiencia ni formación académica tiene más credibilidad que un científico o un experto en salud. Esta es una herida que nos ha dejado la pandemia a los que nos dedicamos a esto. También debo decir que a raíz de la pandemia generada por el coronavirus ha nacido el interés por la ciencia, aunque sea momentáneamente, y muchas personas se han acercado más al experto. Lo que no sé es si cuando todo esto termine el interés continuará, ojalá me equivoque y se mantenga porque antes la ciencia se escribía para los científicos, y siento que el covid nos ha traído un interés por la divulgación científica.