Crisis del coronavirus

La Agencia Europea del Medicamento respalda el uso de casirivimab e imdevimab contra la COVID-19

Los resultados preliminares indican que la combinación redujo la carga viral más que el placebo y condujo a menos visitas médicas relacionadas con la COVID-19

Personal sanitario realiza una PCR en Suiza

Personal sanitario realiza una PCR en Suiza / Reuters

EP

El Comité de Medicamentos de Uso Humano (CHMP, por sus siglas en inglés) de la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés) ha que la combinación de los anticuerpos monoclonales casirivimab e imdevimab, también conocida como 'REGN-COV2', puede utilizarse para el tratamiento de la COVID-19 en pacientes que no requieren oxígeno suplementario y que tienen un alto riesgo de sufrir efectos graves.

Los resultados preliminares de la EMA indican que la combinación redujo la carga viral (cantidad de virus en la parte posterior de la nariz y la garganta) más que el placebo (un tratamiento ficticio) y condujo a menos visitas médicas relacionadas con la COVID-19.

En cuanto a la seguridad, la mayoría de los efectos secundarios notificados fueron leves o moderados; sin embargo, apuntan que "se han observado reacciones relacionadas con la infusión (incluidas reacciones alérgicas) que deben vigilarse".

Estas recomendaciones de la EMA pueden utilizarse ahora para el posible uso de los anticuerpos en los países antes de que se emita una autorización de comercialización.

Paralelamente, se está llevando a cabo una revisión continua de esta combinación de anticuerpos, que comenzó el 1 de febrero. Una vez finalizada, será la base para la autorización de comercialización de esta combinación en la Unión Europea (UE).

Un anticuerpo monoclonal es un anticuerpo (un tipo de proteína) que ha sido diseñado para reconocer y unirse a una estructura específica (llamada antígeno). El casirivimab y el imdevimab han sido diseñados para unirse a la proteína de la espiga del SARS-CoV-2 en dos lugares diferentes. Cuando los principios activos se unen a la proteína de la espiga, el virus no puede entrar en las células del organismo.