En 'Comer sin miedo' (Destino), el químico José Miguel Mulet pretende "desmontar mitos, falacias y mentiras" sobre la alimentación. Sostiene que "nada de lo que comemos es natural", ni siquiera lo era la cocina de la abuela.
"En un tomate hay más tecnología que en un iPhone"... ¿no exagera?
No, en absoluto. Puede haber un tomate exquisito hecho con tecnología. No es mala. Todo el mundo utiliza internet.
Pero no se lo come.
Pero si el hombre no existiera, el tomate seguiría siendo lo que era hace millones de años, una planta venenosa que crecía en los Andes. Los tomates, y la mayoría de las plantas que comemos, los hemos domesticado.
¿Los alimentos del futuro pasan por cosas como la hamburguesa de carne artificial? Porque los que la probaron dijeron que a hamburgesa no sabía...
Sólo se ha hecho una primera prueba, se irá refinando. Puede tener ventajas frente a la carne tradicional y desventajas. Lo normal es que en el futuro coexistan ambas.
Si hay que alimentar a una población mayor con menor coste y más beneficio, la ecuación ¿no lleva a un recelo justificado?
No tiene en cuenta la variable tecnología. Hoy un melón cuesta la mitad de agua que hace diez años. La tecnología hace variedades más productivas, sistemas de riego más eficiente. La comida ha ganado en cantidad y en calidad y la esperanza de vida sube. Las alertas alimentarias me dicen que los controles funcionan. La última grave fue la del pepino y fue un problema de alimentación ecológica, que es la que más problemas de seguridad.
¿Más problemas?
La gente cuando compra agricultura ecológica no sabe lo que está comprando. El reglamento sólo dice que lo que todo lo que pongas en el campo sea natural. La mayoría de la producción se hace bajo invernadero. La dualidad natural/artificial desde el punto de vista científico es aberrante. Y la publicidad es engañosa. En la etiqueta ves 'Sin pesticidas'. Hay pesticidas autorizados en agricultura ecológica. 'Más sana'. No hay ningún estudio que avale eso.
Los transgénicos buscan mejorar una especie valiéndose de la genética: no suena muy bien.
En alimentación todo está manipulado genéticamente. Un transgénico tiene que superar más controles que cualquier otro alimento. Por eso son más seguros.
