Especial Salud

La pandemia dispara la contratación de seguros privados de salud

En los seis primeros meses del recién finalizado año 2021 se formalizaron un total de 407.390 nuevas pólizas de seguros médicos. En los años prepandemia el número de altas privadas ascendía a 340.000

El equipo de cirugía cardiovascular del Hospital Santa Elena.

El equipo de cirugía cardiovascular del Hospital Santa Elena. / LA OPINIÓN. MÁLAGA

La Opinión

La dura situación que la sanidad pública española arrastra desde hace años, el colapso que la pandemia del coronavirus y la falta de inversión pública han provocado en el sistema sanitario más listas de espera para intervenciones quirúrgicas, para consultas con especialistas o, simplemente, para ver al médico en el centro de salud- han disparado la contratación de seguros privados. En los seis primeros meses de 2021 se han sumado 407.390 nuevas pólizas de seguros médicos privados, una cifra superior al acumulado que se registraba de forma anual antes de la llegada del coronavirus, cuando se sumaban en torno a 340.000 nuevas incorporaciones al año, según los datos del Informe El Seguro de Salud elaborado por ICEA. Pese a que el número de personas que apuesta por la sanidad privada se ha ido incrementando de forma progresiva año tras año, la pandemia ha acelerado esta tendencia llegando a registrar un crecimiento del 3,7% del número de nuevas pólizas respecto al cierre de 2020. Fue ese año en el que se dispararon este tipo de seguros, registrando un aumento de casi 100.000 nuevas incorporaciones respecto al dato de 2019.

Según datos de este mismo mes de octubre de UNESPA, la patronal de las aseguradoras, los ingresos del sector se situaron en 44.890 millones de euros de enero a septiembre de este año, lo que se traduce en una subida del 4,1% respecto al mismo periodo del año anterior. Mientras que los del automóvil todavía no han recuperado los datos precoronavirus, los seguros de salud han repuntado el 5% interanual, hasta los 7.370 millones.

11,3 millones de asegurados

En los hospitales privados se realizan el 37% de las intervenciones quirúrgicas; se ven el 30% de las Urgencias y se atiende el 26% de las consultas de la sanidad española. Cuenta con 11,3 millones de asegurados y un total de 15 millones de pacientes incluyendo asegurados, mutualismos social, derivaciones de la pública y «privado puro». Con datos de 2019, el porcentaje medio de la facturación anual de los centros privados proviene en un 63 % de las compañías aseguradoras, un 15% de los conciertos, un 13% privados (pagan directamente de su bolsillo ) y 8% de otros conceptos (cafeterías, aparcamientos...). Otras grandes cifras: emplea de forma directa a 360.000 profesionales; cuenta con 458 hospitales (el 58% del total en España) y tiene el 32% de las camas (51.212).

Carlos Rus, presidente de la Alianza de la Sanidad Privada Española (Aspe), ha valorado la situación del sector tras la emergencia sanitaria y ha explicado que «hasta 2022 no recuperaremos la situación que teníamos en 2019 y dependerá un poco de la evolución de la pandemia».

¿Por qué esos pacientes abandonan la sanidad pública y acuden a este tipo de conciertos?. Carlos Rus apunta, entre otras razones, a las listas de espera. El Ministerio de Sanidad acaba de hacer públicas los datos de espera del Sistema Nacional de Salud (SNS), tanto en lista quirúrgica (LEQ) como de primeras consultas externas (LECE) a junio de 2021.

Unas cifras que ya han provocado las primeras reacciones de organizaciones como la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP) que ha pedido una actuación urgente para adelgazar esas listas. Así, explican la lista de espera quirúrgica ha incrementado el tiempo de demora y el porcentaje de espera más de 6 meses respecto a junio de 2019, el ultimo registro comparable antes de la pandemia. Además, ha aumentado en 6 el número de días de demora medía, y el porcentaje de quienes esperan más de 6 meses ha aumentado 3,1 puntos.

Muchas menos intervenciones

Los datos son mejores que en junio de 2020, lo que era previsible, indican, pues en ese momento la desatención de los enfermos no covid durante la primera ola impactó de manera importante. Recuerdan que en el primer semestre de 2020 se realizaron 399.444 intervenciones menos que en 2019, y en el primer semestre de 2021 fueron 141.975 intervenciones menos respecto a 2019. Por otro lado, el número de entradas en LEQ fue de 111.00 personas menos en el primer semestre de 2021 y 459.000 menos en 2020.

Por comunidades autónomas, la que presenta mayor tiempo de demora es Castilla-La Mancha (189 días) y la que menos, País Vasco (62 días). Ambas también son las que tienen el máximo y mínimo en cuanto a porcentajes que esperan más de 60 días (36,6 y 4%, respectivamente). En el caso de las listas de espera para las consultas externas, la FADSP destaca una ligera disminución en cuanto al número de días de retraso respecto a junio de 2019 (75 versus 81 en 2021) y en cuanto al porcentaje que tienen demoras superiores a 60 días (42,6 versus 38,2), con un aumento de 0,16 puntos en el número de personas /1000 habitantes incluidas en esa espera (de 61,84 pasan a 62). Estos datos, critican, están «sesgados» por la aparición de grandes demoras en las citaciones en Atención Primaria, puesto que éstas acaban demorando las derivaciones a los especialistas.