Sacerdotes con tabletas electrónicas, religiosos con cuentas de Twitter (incluido el Papa), conventos con webs convertidas en tornos para vender productos, aplicaciones y blogs evangelizadores...las tecnologías se han colado sin duda en la Iglesia, pero, ¿conseguirán el reto de contribuir a un mundo mejor?

Representantes cristianos, así como judíos consultados por EFEFuturo, ven en las tecnologías un buen instrumento para transmitir la fe, con más ventajas que inconvenientes y con un sinfín de iniciativas. Por el contrario, otras doctrinas religiosas, como ortodoxos o árabes, no lo tienen claro.

Ramiro Pellitero, profesor de la Facultad de Teología en la Universidad de Navarra y autor del blog Iglesia y nueva evangelización, considera que las tecnologías pueden contribuir a un mundo mejor "si se usan de forma adecuada, con responsabilidad".

Jesús Juan Pardo, profesor asociado en la Universidad de Navarra, comparte opinión con Pellitero. El profesor en la Facultad de Comunicación y promotor de ´www.arguments.es´, considera que las redes sociales "no tienen fronteras" y permiten vivir la fe desde el pluralismo, aunque pueda haber algún "descerebrado" que las use de manera poco edificante.

El propio papa Francisco tiene una cuenta en Twitter (@pontifex_es) en varios idiomas, siguiendo el ejemplo de su antecesor Ratzinger. La Santa Sede, por su parte, utiliza su web oficial para facilitar consultas. Además, muchos obispos y sacerdotes ya cantan las alabanzas del señor a través de Facebook.

En los Estados Unidos, webs como ´www.catholicsomehome.org´ dan información sobre el catolicismo a practicantes o interesados. Por su parte, ´www.newevangelizers.com´ refleja en tono desenfadado las buenas relaciones entre Iglesia y nuevas tecnologías, además de regalar rosarios.

La religión también ha llegado a los smartphones. Una de las aplicaciones más populares, ´Pope App´, permite seguir cada uno de los movimientos del Papa y acceder a su agenda. También destaca ´iMisa´, una aplicación llevada a cabo por el sacerdote José Pedro Manglano, que ofrece una misa virtual e interactiva con explicaciones en cinco idiomas.

Fuera del catolicismo más ortodoxo, existen iniciativas tecnológicas como ´Twitteology´, una especie de Twitter para cristianos. Impulsada por Israel Martorell, pastor evangélico y diseñador web, la aplicación permite mandar mensajes teológicos en menos de 140 caracteres. En palabras de Martorell, la adaptación de los cristianos a los cambios a través de la historia es un hecho innegable.

El rabino madrileño Moshé comenta que el judaísmo también acepta las nuevas tecnologías sin problema alguno. Muchos creyentes acceden a noticias, comentarios, cuestiones legales y todo tipo de dudas de forma sencilla y rápida en toda la comunidad judía.

Por el contrario, también hay confesiones religiosas que no ven con buenos ojos las aplicaciones y los smartphones. El patriarca de la iglesia ortodoxa rusa, Kiril, ha instado a que los fieles no usen Internet en monasterios para evitar tentaciones y posibles alejamientos de la salvición. Los árabes, por último, aceptan las páginas web, pero consideran que el culto debe ceñorse a las mezquitas, según un portavoz de la Unión de Comunidades Islámicas de España.