Toda velocidad es poca en internet. Y frecuentemente tenemos la sensación de que nuestra conexión no alcanza la capacidad que nos prometía la línea de ADSL contratada.

Vídeos, juegos, descargas, navegación€ La Red ofrece cada vez más y en mejor calidad, pero para disfrutar de nuestras aficiones digitales necesitamos una conexión que nos dé agilidad.

Tengas la línea que tengas, siempre se puede afinar siguiendo una serie de consejos:

-Espacio en disco. Un disco excesivamente sobrecargado puede repercutir en el rendimiento de la velocidad en internet. Pero ojo: en Windows, internet tampoco rendirá al máximo si el disco está vacío.

-Actualiza tu navegador. La última versión debería ser siempre el mejor software para optimizar la velocidad de la conexión.

-Barras del navegador. Elimina las barras innecesarias que se acoplan al navegador. Aunque en ocasiones pueden resultar útiles, ralentizan la velocidad.

-Quitar los plugins innecesarios. Ojo, no hay que cargarse los complementos del navegador más necesarios para internet. Es recomendable mantener Shockwave, Flash y PDF, de Adobe, el Reproductor de Windows Media de Microsoft o el Java de Oracle.

-Reiniciar. Es el truco de todo informático, y tiene sus explicaciones técnicas. Reiniciar el router o el sistema operativo puede ser la solución en determinadas ocasiones.

-Testea la velocidad. Puedes recurrir a medir la velocidad real a la que te conectas a internet con cualquiera de los métodos que encontrarás en la Red. A partir de los resultados puedes sopesar plantear una solución a tu compañía si el desajuste con la velocidad contratada no está justificado.

-Antivirus. Revisa la configuración del antivirus o del firewall por si pudiesen estar lastrando la conexión más allá de lo debido. En ocasiones son los causantes de que la velocidad no sea mayor.

-Revisar la red. Si estás utilizando una red wifi, comprueba que la configuración es la óptima. Y, por supuesto, que ningún intruso está accediendo a ella.

-Cambiar de sistema operativo o PC. En ocasiones, es mejor no engañarnos: el problema está en un sistema operativo anticuado o en un ordenador desfasado. Si es este el caso y queremos velocidad a toda costa, no nos quedará más remedio que ponernos al día.

Existen otras vías para tratar de mejorar la velocidad a las que nos conectamos a la red, pero son más complejas y requieren un mínimo de conocimientos técnicos. En todo caso debemos saber que el tipo de router y su configuración tiene su papel en la velocidad de nuestra conexión, así como la distancia de la línea con la central telefónica.