Un incipiente mundo de accesorios conectados a internet, como gorros, gafas o pulseras, pero también de tatuajes "inteligentes" en la piel o subcutáneos, y nanodispositivos digeribles con sistemas de control de parámetros biológicos se abre camino rápido y revolucionará las costumbres.

La incorporación de microtecnologías con wifi insertadas en prendas de vestir o en otros objetos, como accesorios de uso cotidiano, conllevará "sorpresas y desarrollos tecnológicos increíbles" en los próximos años.

Las grandes ideas están aún por llegar, y los avances conseguidos hasta el momento son sólo el inicio de un nuevo mundo, aún sin explorar, con infinidad de posibilidades, ha añadido a Efe el director de Innovación y Soluciones en Intel Corporation para la región sur de Europa, Jorge Lang.

En la feria tecnológica CES, celebrada recientemente en Las Vegas (EE.UU.), se ha demostrado cómo la nanotecnología convierte en "inteligente" cualquier prenda de vestir u objeto, incluidos los pañales de un bebé o cualquier accesorio, por ejemplo, unos auriculares.

La incorporación de nanodispositivos con tecnología avanzada y conexión a internet en la ropa facilita el acceso de quien la lleva a información en tiempo real de parámetros biológicos tan variados como la frecuencia cardíaca, el ritmo de respiración o los niveles de colesterol y glucosa.

Por ejemplo, un dispositivo con fines médicos insertado en una camiseta advertiría a la persona que la lleva sobre si sus niveles de colesterol son los máximos permitidos, nada más ingerir un filete de solomillo, sin necesidad de análisis médicos.

Según el responsable de Intel, uno de los grandes retos en la investigación es conseguir que esos dispositivos insertados en objetos permitan llevar la vida más natural posible al que los usa.

Ahora se camina con la cabeza baja, mirando la pantalla del teléfono móvil; sin embargo, uno puede tropezar o incluso chocar, y además, si el sol brilla, apenas se leen las palabras por el reflejo.

Algunos de esos problemas son los que intentan solventar nuevos dispositivos tecnológicos, como lentillas o gafas "inteligentes" que permitirán ese acceso a la información y a la comunicación social de forma más cómoda.

Intel ha desarrollado un diminuto ordenador, con procesador X86 y bluetooth y wifi, en el formato de una tarjeta de memoria SD, para convertir todos los objetos en "inteligentes" de forma sencilla, facilitando su adopción a numerosas industrias comprometidas con el "internet de las cosas" o la conexión de todo con todo.

El responsable de esta empresa ha explicado que dotar de "inteligencia" a las cosas significa conseguir que reconozcan a las personas de manera fácil, por ejemplo, simplemente con imágenes o con sus conversaciones, sin necesidad de tener que facilitar infinidad de claves.

Ha recordado que los ordenadores superan ya en inteligencia a las personas en resolución de problemas puramente lógicos en los que imperan las matemáticas, gracias a su enorme capacidad de procesado, aunque aún fallan cuando se trata de emociones o situaciones imprevistas.

Ciertos frigoríficos se consideran "inteligentes", porque informan de los productos que escasean y avisan de ello; también se están desarrollando coches "inteligentes" sin conductor y ciudades con casas, negocios y establecimientos, cuyos objetos conectados están aprendiendo a interactuar con las personas de forma natural.

Posiblemente, en un futuro próximo, cosas tan comunes como una puerta podrían reconocer automáticamente, sin ninguna identificación, si alguien es o no un intruso.

Para concluir, ha señalado que, en toda esta carrera de nuevos desarrollos, el tema de la seguridad será una prioridad frente a ataques informáticos o sorpresas no deseadas, como la suplantación de identidades; algo que, en su opinión, podría ser un gran atractivo para ciberdelincuentes dentro de este nuevo mundo con tantos aparatos en conexión.