Las aplicaciones de mensajería instantánea se han vuelto indispensables en nuestras comunicaciones diarias. No solo por la inmediatez, sino también por el ahorro que generan al no tener que efectuar una llamada. Pero, ¿son seguras estas aplicaciones? ¿garantizan nuestra privacidad? Analizamos estos aspectos en las tres apps más utilizadas: WhatsApp, Telegram y Snapchat.

WhatsApp

Comenzamos por la app de mensajería más utilizada del mundo, lo que no significa que sea la más segura. La compañía ha mejorado la seguridad recientemente añadiendo el denominado encriptado de extremo a extremo. ¿Y esto que significa? Pues simple y llanamente que nadie, a excepción del emisor y el receptor de los mensajes, puede acceder a la comunicación. Ni siquiera WhatsApp.

Este sistema de cifrado tiene un inconveniente desde el punto de vista legal. Si, por ejemplo, un juez reclama a WhatsApp acceder a una determinada conversación, la compañía no podrá atender esta petición, aunque quiera, ya que está completamente encriptada.

Telegram

La aplicación de mensajería rusa nació más tarde que WhatsApp, pero en temas de seguridad siempre ha ido un paso por delante. De hecho, fue la primera en contar con cifrado de extremo a extremo.

Además, a diferencia de WhatsApp, Telegram cuenta con un sistema de código abierto, lo que le otorga un plus de seguridad ya que cualquier usuario puede poner su granito de arena para reforzar la privacidad de la app.

Por el contrario, no permite verificar la identidad de los contactos ni salvaguarda nuestros mensajes si nos roban las claves, algo que sí hace WhatsApp.

Snapchat

Nació antes que Telegram pero después de WhatsApp y cada vez más usuarios están apostando por esta aplicación. Su principal baza desde el punto de vista de la seguridad es que los archivos enviados desaparecen del teléfono del receptor a los pocos segundos de ser vistos. No obstante, este sistema quedó en entredicho hace poco más de un año, cuando un ataque dejó al descubierto imágenes enviadas por cientos de miles de usuarios de Snapchat.

Un informe de Electronic Frontier Foundation (EFF) revela que es la app menos segura de las tres. No cuenta con sistema de encriptado de extremo a extremo, ni verifica la identidad de los contactos. Tampoco está construida con código abierto y su diseño de seguridad no está bien documentado, según EFF.