Los habituales de esta sección sabrán que desde hacer unos días estamos realizando un interesante viaje tecnológico por China. Y en contra de lo que pensábamos -este país es uno de los más avanzados tecnológicamente- la censura que el gobierno ejerce sobre la red hace que sea complicado poder realizar tareas tan simples como navegar por ciertas páginas web, mirar el correo o incluso utilizar WhatsApp. Tener internet en China de forma completa es difícil. Pero no imposible.

Tras tres días de desesperación hemos conseguido tener una conexión más o menos estable y eficiente. Pero conviene saber que no debemos esperar demasiada velocidad, debido al método utilizado para conectarnos: a través de una VPN -Virtual Private Network, red privada virtual-.

Como su propio nombre indica, una red privada virtual es una especie de red doméstica, pero que conecta elementos que no están físicamente en el mismo espacio. Todos sabemos que en casa tenemos una red, esa a la que -ya sea por cable o por wifi- nos conectamos. Dentro de esa red tenemos varios dispositivos que se conectan a través de un router. Este último se conecta a un proveedor de servicios que nos da acceso a internet. La VPN lo que hace es conectarnos a internet. Así, por ejemplo, en lugar de que el router se conecte a internet, este se conecta al servidor VPN y de ahí a internet. Y lo mismo con un móvil: en lugar de conectarse a Internet, se conecta al servidor VPN primero. De esta forma, para tener internet en China sin problemas hay que utilizar una VPN.

Con esta red privada virtual lo que hacemos es 'engañar' al sistema de bloqueo que hay en China, de forma que cuando buscamos en Google, aunque estemos en China, en realidad nos estamos conectando desde un servidor VPN que puede estar en EE UU, en Australia o en cualquier otro país del mundo. De esta forma evitamos esa censura digital que nos impide, por ejemplo, entrar en la mayoría de redes sociales occidentales.

Tarjetas para el móvil

Lo primero que se debería hacer al llegar al país es comprar una tarjeta con datos. En China hay tres operadores, pero los más recomendables son China Mobile y China Unicom, curiosamente ambas con sede central en Hong Kong. Hay numerosas tiendas, kioscos y supermercados en los que se puede comprar una de estar tarjetas. Lo único que hará falta es un pasaporte y unos cuantos yuanes -moneda oficial de China-.

Así, por ejemplo, podemos comprar una tarjeta de Unicom con 6 Gb. de datos -sin llamadas- por 54 €. Estos paquetes se llaman Prepaid & Go y son muy versátiles. Si queremos añadir llamadas -20 minutos- el precio aumenta hasta los 76,50 €. China Mobile tiene similares productos con precios parecidos. Y de esta forma tan sencilla ya tenemos internet en China. Pero hay más: necesitamos una app que nos cree la VPN.

Si nuestro teléfono es Android, la mejor de todas las que hemos probado se llama Psiphon Pro. La aplicación es gratuita y una vez activada se encargará de que tengamos internet en China como si estuviéramos en España, es decir, con total funcionalidad. Eso sí, a una velocidad máxima de 2 Mb/s. Si queremos la máxima velocidad habrá que pasar a la versión de pago que, además de eliminar la publicidad, nos dará toda la velocidad por 10 €/mes. También hay un bono de 7 días por 5 €. Aunque nosotros hemos podido tener internet sin problemas con la versión gratuita.

Si tu teléfono es un iPhone la mejor que hemos probado es Betternet, que también es gratuita y que ofrece la versión de prueba durante 7 días sin coste alguno. Funciona de maravilla y también permite acceder a internet en China sin ningún tipo de problemas.

Con el ordenador

Si lo que queremos es tener internet en China sin sustos con el ordenador lo mejor es conectarse a través de la red del hotel. En la mayoría de casos, el servicio wifi que proporcionan los establecimientos hoteleros tiene su propia VPN por lo que no suele haber problemas. Pero conviene recordar que esta plataforma virtual ralentiza la conexión, por lo que no hay que esperar milagros.