Qué lejos quedaban las casas futuristas que se mostraban hace años en las películas de ciencia ficción de hace unos años y qué cerca están ahora. En el cine se proyectaban hogares inteligentes totalmente conectados en los que se controlaban las ventanas con un mando o se encendían y apagaban las luces con una palmada o un comando de voz. Unas acciones que hoy ya son posibles gracias a la domótica, un «conjunto de sistemas que automatizan las diferentes instalaciones de una vivienda», según la definición de la Real Academia Española.

La domótica se está implantando poco a poco en las viviendas de los usuarios de la mano de algunas compañías que han sacado al mercado nuevas tecnologías como unos altavoces inteligentes capaces de hacer casas mucho más autónomas -siempre y cuando se cuente con los elementos adecuados-.

En concreto, actualmente podemos encontrar cuatro altavoces inteligentes que cuentan con asistentes de voz. El más conocido de todos y el que mejor ha conseguido implantarse es el altavoz de Google, el Google Home, que cuenta con Google Assistant como asistente y que llegó a España hace pocos meses. Este dispositivo cuenta con dos versiones, siendo la más económica la que parte desde los 59 euros.

Otro de los dispositivos es Amazon Echo, que cuenta con Alexa como asistente y que está confirmado que llegue a España próximamente. Lo hará en varias versiones que rondarán los 59 y los 169 euros. Apple no iba a ser menos y también tiene su propio altavoz con Siri como asistente. Se podrá adquirir a finales del mes de octubre y, además, como es habitual en los de Cupertino, el precio también es especial: 349 euros. Por último, la compañía coreana Samsung también presentó en el unpacked el Samsung Home, con Bixby.

La función principal que tienen estos altavoces portátiles es poder tener conectados todos los dispositivos inteligentes del hogar y, de esta forma, poder controlarlos con un simple comando de voz. «Ok Google», «Oye Siri», «Alexa» y «Bixby», respectivamente.

Con estos comandos se podrán ordenar acciones simples como programar actividades, hacer la lista de la compra, o reproducir contenidos como vídeos, películas y música.

Pero, además, si en casa se dispone de otros aparatos con posibilidad de conectarlos a una misma red wifi se podrían combinar. Por ejemplo, con decir que ya has llegado a casa, estos altavoces podrían encender la televisión, el aire acondicionado y la luz siempre y cuando tengan acceso a internet. En resumen, estos altavoces son una forma inicial para poder comenzar con la automatización del hogar de una forma más económica y sencilla. Pero la domótica no es solo hablarle a un altavoz para que encienda la luz o ponga la lavadora... es mucho más complicado.

Así lo explica Leonardo Cañesto, socio y director de operaciones de Living Kits, una empresa instalada en el PTA. «La domótica es algo más que encender una luz con el móvil, es una gestión inteligente de la casa. Hacer una casa para el móvil es tirar el dinero», explicó. «Una de las primeras ventajas es que estas casas son viviendas modernas. No solo desde el diseño, sino que también se aclimatan a los nuevos tiempos que corren», señala Leonardo Cañesto.

Por otra parte, estas casas domotizadas están muy implicadas con el medio ambiente. Así, Living Kits asegura que la construcción se basa en un sistema patentado que logra la máxima eficiencia energética, es sostenible y tiene unos plazos y costes que no logran la prefabricación ni la construcción tradicional.

En este sentido, subrayan que estas viviendas se conectan por internet con la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) para adaptarse al tiempo y, de esta manera, aclimatarse lentamente y no malgastar energía. Leonardo Cañesto afirma que la domótica ahora mismo es muy desconocida por parte de los usuarios y subraya que mientras las constructoras no vendan casas directamente informatizadas no se van a implantar.

«Cuando llegas a un usuario y le preguntas si quiere una casa domotizada por 5.000 o 6.000 euros más te dice que no, pero por desconocimiento», asegura Cañesto, resaltando que «la domótica es una inversión de futuro». «Si sigue habiendo un desconocimiento y no hay intención de promocionar e informar sobre estas viviendas no habrá futuro», concluyó. Por lo que la implantación de las casas inteligentes es, todavía, un proyecto por llegar.