La rutina de trabajo actual de cualquier empresa está enfocada en el uso del móvil. Como empleados o autónomos, nuestra actividad se desarrolla en muchos casos fuera de la oficina, el móvil se convierte en centro de nuestro universo, y necesitamos agilidad en las comunicaciones, en la gestión de documentos, envío de firmas, correos, whatsapps, agenda, calendario, etc.

Por tanto, debemos contar con un smartphone que cumpla todos estos requisitos: que le aguante la batería, que sea manejable, resistente, velocidad de proceso y que tenga lo último en tecnología. Además, si le añadimos apps de optimización del trabajo, mucho mejor. No hay que olvidar que el móvil es la oficina en la mano, y cuantas más capacidades y más tareas podamos hacer con él, mejor podremos optimizar nuestro tiempo.

Con la interminable oferta de móviles que hay en el mercado, resulta difícil decantarse por algún terminal en concreto. Sin embargo, lo que sí podemos hacer es establecer unas características básicas para que nuestro trabajo con el móvil sea efectivo. Nuestro móvil debería tener una pantalla adecuada, panorámica con buena resolución para poder leer documentos, contratos con claridad y poder firmarlos. El tamaño estándar para que sea manejable por una mano, son 5,5 pulgadas. Además, debe permitir una navegación fluida.

Debe tener una batería potente, de larga duración, que aguante las horas de trabajo, a ser posible hasta final del día, y que tenga un buen procesador con una memoria RAM solvente que sea capaz de procesar datos, documentos y otras acciones con agilidad. Aunque, por otro lado, para uso empresarial no se requiere una RAM muy elevada, a menos que vayamos a usar el teléfono para instalación de juegos, edición de video o renderización.

La capacidad de almacenamiento, en cambio, sí que se hace indispensable para poder soportar documentos, fotos, vídeos e instalación de apps.

También es importante elegir al fabricante que garantice actualizaciones de software y soporte. Las aplicaciones que usas para trabajar normalmente ofrecen actualizaciones y nuevas funcionalidades que no serán soportadas por tu móvil si su versión de sistema operativo se queda obsoleta.

Si lo que buscas es un teléfono de alta gama y te puedes permitir los 1.500€ de media de su coste destacan el Samsung Galaxy Note 8, con 6Gb de RAM y 64 GB de almacenamiento, de hasta 6,3 pulgadas, y el último modelo de Iphone, el XS, con 4 GB de RAM y 64GB de almacenamiento.

Además, si estás pensando en cambiar de móvil ahora, quizás desees tener en cuenta que sea compatible con la tecnología 5G. El Xiaomi Mi Mix 5G, el LG v50 ThinQ, son dispositivos además de un coste más asequible, pues rondan los 600€. Aunque próximamente vendrán más modelos al mercado conforme se propague el uso de esta infraestructura.

Huawei P30 Pro se presenta también como una apuesta de alta gama con un coste de 999€, siendo el fabricante número 2 en ventas en todo el mundo. Con terminales de un coste más asequible que Samsung o Iphone, y con planes para crear su propio sistema operativo independiente de Android.

El objetivo de uso de nuestro móvil debe ser ayudarnos a realizar trabajo en movilidad, a mejorar en productividad y a poder adelantar tareas para volver antes a casa. Aplicaciones de trabajo que nos permitan resolver asuntos, procesos o cuestiones administrativas: firmas digitales, tratamiento de documentos en la nube disponibles en todo momento, mejorar la comunicación con el equipo de trabajo y gestión de tareas pendientes.

Sin duda, un aliado de bolsillo para resolver cualquier asunto de trabajo; y aunque, ahora en vacaciones, nos esforcemos por desconectar, siempre nos quedamos más tranquilos si sabemos que llevamos el móvil encima para cualquier imprevisto que pueda surgir.