Ciberseguridad

Un ciberataque tumba durante días los servidores del popular videojuego Among Us

La desarrolladora Innersloth lleva desde el pasado viernes tratando de contener el ataque DDoS que inhabilita el acceso a su servicio

Among Us.

Among Us. / EP

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Among Us ha sido víctima de un ataque DDoS (siglas de Distributed Denial of Service) que ha afectado a sus servidores en Norteamérica y Europa, dejando al videojuego fuera de servicio desde hace días.

Innersloth, la desarrolladora de Among Us, lleva desde el pasado viernes 25 de marzo intentando contener el ataque DDoS, mediante el cual los atacantes consiguen inhabilitar el acceso a su servicio a los usuarios legítimos.

"El servicio estará 'offline' mientras el equipo trabaja en arreglarlo, pero puede llevar un tiempo", reconocieron sus trabajadores en un tuit publicado dicho día en la cuenta oficial del juego en Twitter.

A raíz del ataque, esta ha pasado de llamarse 'Among Us' a 'Among Us - Servers maybe ok now?' con el objetivo de que los jugadores estén al tanto de las últimas noticias acerca de este problema.

"Estamos sufriendo un sabotaje", comentaron los responsables del desarrollo del juego quienes, a pesar de la gravedad de los acontecimientos, bromearon acerca del ataque.

"¿De verdad alguien tenía que atacarnos con un DDoS al final de nuestro día de trabajo?", señalaron en una publicación, asegurando que sus planes para entonces eran "echarse una siesta".

El domingo, el equipo de Innersloth adelantaba de nuevo a través de esta cuenta de Twitter que, tras "llevar todo el día trabajando en ello", habían advertido que algunos de sus servidores se estaban estabilizando.

Sin embargo, insistieron en que aún no podían hacer un anuncio oficial de su operabilidad hasta que no se pudiera observar mejor su situación y "luciese bien".

No es la primera vez que Among Us es el objetivo de uno de estos ciberataques. En 2020, el videojuego sufrió un ataque en forma de 'spam' masivo promovido por un hacker que, bajo el nombre Eris Loris, amenazaba a millones de jugadores a través de su chat.

En esas amenazas, este ciberdelincuente aseguraba que, si no se suscribían a su canal de YouTube, sus dispositivos móviles serían sus próximos objetivos de ataque.