La policía municipal llega a Magrudis 14 días después de que su carne mechada contaminada fuera retirada por la alerta sanitaria. Policías que entran a la fábrica junto al titular de la empresa y que están ahí para escoltar a los técnicos del Ayuntamiento de Sevilla y a la veterinaria municipal. Un despliegue policial para evitar que se destruya o se oculte más información porque en todo este tiempo, la empresa ha seguido vendiendo chorizo y morcilla a un centro comercial. Dos productos que ahora se van a analizar para saber si están contaminados por listeria pero que no aparecían en los listados de distribución que Magrudis facilitó al Ayuntamiento. Los técnicos los descubrieron ante la avalancha de devoluciones que comenzaron a llegar a la fábrica. Y por esta ocultación, el Ayuntamiento de Sevilla y la Junta los van a denunciar ante la fiscalía. Es la cuarta vez que la Junta declara una alerta sanitaria sobre los productos de Magrudis. La primera, el 15 de agosto, fue sobre la carne mechada. Cinco días después se amplió al lomo. Y tres días más tarde a otros 12 productos. Ahora le toca al chorizo y a la morcilla. Mientras, sorprende encontrar estos paquetes de carne mechada abandonados en el suelo muy cerca de la fábrica con fecha de caducidad de agosto. Nadie sabe quién los ha dejado ahí... al alcance de cualquiera.