Salió a la ventana para pedir a los agentes que no derribaran la puerta, que iba a entregarse. Haciendo honor a su fama de hombre discreto, famiiliar y pacífico, el Tomate fue detenido durante el registro a su vivienda. El golpe definitivo a su banda lo asestaron el pasado mes de agosto, cuando durante una persecución unos narcos abandonaron dos lanchas cargadas de hachís, en una playa abarrotada de bañistas.