Los pulverizadores de agua han sido lo más buscado en Roma. Hacer turismo por la capital italiana se ha convertido casi en un deporte extremo. 40 grados a la sombra, mientras la ola de calor continúa arrasando el país. Por eso para descubrir las maravillas de la ciudad eterna es prioritario hidratarse. Las fuentes de agua tienen tantos visitantes como el Coliseo, y si a este calor le sumamos las restricciones y la obligatoriedad de la mascarilla, pasear por Roma se hace todavía más duro. Aun así, las calles de la vibrante capital del antiguo imperio han continuado con su habitual trasiego para, poco a poco, recuperar las cifras prepandemia, cuando más de 19 millones de personas visitaron la capital de Italia.