Los ucranianos pasaron el 9 de mayo con la mirada puesta en si Rusia decidía o no intensificar los ataques en una fecha en realidad simbólica para ambos países, pues hasta este año Ucrania celebraba oficialmente el Día de la Victoria sobre el nazismo el mismo día que Rusia con homenajes a sus soldados muertos, que muchas personas siguieron realizando ahora a título personal.

En este día marcado en rojo en el calendario ruso, las calles de la capital amanecieron casi tan vacías como en el confinamiento por coronavirus, al igual que sucedió el fin de semana, probablemente ante los mensajes de cautela por si Vladímir Putin declaraba la guerra o intensificaba los ataques.