AP-LaPresse/Agencia Atlas - Miles de kurdos de toda Francia y Europa marcharon este sábado 7 de enero en manifestación por París para mostrar su indignación por el asesinato no resuelto de tres activistas kurdas en la capital francesa hace 10 años. Los manifestantes lloraban también la muerte de tres personas en un centro cultural kurdo de París hace dos semanas, en lo que la fiscalía calificó de ataque racista. Escoltados por la policía, una docena de autobuses procedentes de Alemania, Países Bajos, Suiza y Bélgica transportaron a activistas kurdos y a personas que apoyan la lucha del pueblo kurdo hasta el inicio de la marcha, cerca de la estación de tren Gare du Nord, en el norte de París. La manifestación coincidía con el 10º aniversario de los asesinatos de Sakine Cansiz, Fidan "Rojbin" Dogan y Leyla Saylemez, el 9 de enero de 2013. Cansiz fue una de las fundadoras del Partido de los Trabajadores del Kurdistán o PKK, que Turquía, Estados Unidos y la Unión Europea consideran un grupo terrorista. Activistas kurdos sospechan que el servicio de inteligencia turco estuvo implicado en el asesinato. El presunto agresor, ciudadano turco, murió bajo custodia francesa antes de que el caso llegara a juicio. Funcionarios turcos sugirieron en su momento que los asesinatos podrían haber sido parte de una disputa interna entre activistas kurdos o un intento de desbaratar las conversaciones de paz. Los manifestantes llevaban pancartas con los retratos de las víctimas, así como banderas del PKK, prohibido en Turquía. La policía de París estaba en alerta tras las escaramuzas que se produjeron en reuniones kurdas en el pasado, sobre todo en respuesta al tiroteo del mes pasado. Tras el ataque del 23 de diciembre, el presunto agresor dijo a los investigadores que sentía un odio "patológico" hacia los extranjeros no europeos, según la fiscalía. Se le imputaron cargos preliminares de asesinato por motivos raciales, aunque los activistas kurdos sospechan que el ataque tuvo una motivación política.