Por megafonía, el aeropuerto de Estambul intenta poner orden a este caos solidario. Cientos de voluntarios, miembros de ONG y rescatistas colapsan la salida sin billete para un vuelo destino al desastre. La organización es un reto. Tienen prioridad los equipos de rescate, pero toda ayuda es bienvenida. La respuesta solidaria ha movilizado a los mejores rescatistas internacionales expertos en desastres naturales. En cuestión de horas, 45 países han enviado equipos de ayuda a Estambul. Militares surcoreanos con perros especializados en rastreo y búsqueda de personas se cruzan con soldados franceses cargados de raciones de combate. 13 países de la Unión Europea han enviado ayuda, también Rusia, con un grupo aeromóvil y 100 rescatistas. La petición de ayuda internacional de la Agencia de Gestión de Desastres y Emergencias de Turquía reúne ya sobre las zonas devastadas a 24.400 efectivos, algunos dotados con equipos especializados. Entre los compatriotas turcos, campañas para enviar ayuda económica, ropa de abrigo, medicinas y artículos de primera necesidad. 23 millones de personas, según la OMS, están afectadas por los terremotos en Siria y Turquía.