El presidente de Rusia, Vladímir Putin, ha visitado este sábado por sorpresa la península de Crimea, coincidiendo con el noveno aniversario de su anexión por parte de Moscú, y el día siguiente de su orden de detención por parte de la Corte Penal Internacional. Crimea pasó bajo control ruso durante una ofensiva militar en 2014 y acabó oficialmente incorporada a Moscú en un plebiscito nunca reconocido ni por Kiev ni por la comunidad internacional.