Miles de serbios, en su mayoría estudiantes universitarios, protestan este sábado en la ciudad de Nis, en el sur de Serbia, por la muerte de 15 personas por el derrumbe de una marquesina en la estación de tren de Novi Sad, el 1 de noviembre pasado, por las que siguen reclamando responsabilidades políticas y judiciales.
Un gran número de ciudadanos de Nis recibió la víspera a los estudiantes que partieron en bicicleta de Belgrado, Novi Sad y Kragujevac, así como a los que participaron en una carrera de relevos de 240 kilómetros desde Belgrado hasta Nis.