El acto que cada año celebra el Prendimiento con los residentes del centro sanitario de las Hermanas Hospitalarias es lo que dota de sentido a este traslado. Al menos justifica su duración. Porque los internos rompen sus rutinas por un día y esperan con gran ilusión la visita del Señor y de la Virgen. El trono iba acompañado por la banda de música Virgen del Rocío.